El juego constituye un elemento básico de vital importancia en el desarrollo infantil, pues contribuye en gran medida al desarrollo motriz y cognitivo del niño.
De acuerdo con el psicopedagogo Francesco Tonucci, los niños “aprenden más jugando que estudiando, haciendo que mirando”. Es así que, al jugar, ponen a prueba y potencian sus habilidades físicas, afectivas, intelectuales y sociales. Asimismo, el niño se entrena para el desarrollo de actividades futuras, por lo que el juego es considerado un valor terapéutico y liberador de la imaginación.
No obstante, con los juguetes los niños experimentan fantasías, sentimientos, temores, inquietudes y fantasías. Y es que todos recordamos con cariño nuestros juguetes favoritos, aquellos que con nostalgia nos traen los recuerdos más gratos y momentos únicos de nuestra infancia.
Pese a ello, muchos padres no le dan la debida atención a lo que sus hijos usan para entretenerse. Y son ellos, en primer lugar, y luego sus maestros, quienes deben orientarlos en sus actividades lúdicas. En estos días, el celular o la tablet han sustituido a los juegos de antaño.
Elija los más adecuados
De acuerdo con zonapadres.es, existen juguetes que contribuyen enormemente al desarrollo de las capacidades de nuestros pequeños. De ahí la importancia de saber elegir. Por ejemplo, una bicicleta, una casa de jardín, un rompecabezas o un juego de muñecas, aportan en gran medida al crecimiento de las funciones motrices y cognitivas.
Las bicicletas infantiles están diseñadas para que los niños pongan a prueba sus reflejos, mejoren su sentido de equilibrio y disfruten también hacer ejercicio. Una práctica más que saludable ya que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto a la carrera y la natación es una de las mejores maneras de fortalecer la capacidad aeróbica.
Otros juguetes como las palas, cubos, pinturas, teléfonos o el triciclo fomentan la coordinación y el desarrollo espacial.
Asimismo, una casa de jardín es un juguete que brinda a los niños una gran dosis de diversión al aire libre. Generalmente se construyen a base de madera o de plástico, siempre que sea resistente al sol o a las lluvias.
En esta casita, los niños tienen un refugio donde descansar, jugar, leer y compartir momentos con sus amigos. Incluso existen modelos equipados con toboganes, plantas, terrazas, chimeneas, etc., para que la diversión sea total.
Un rompecabezas es un juego diseñado especialmente para estimular la capacidad lógico matemático de las personas. Y ayudará a un niño, que se encuentra en plena etapa de crecimiento, a desarrollar su capacidad de concentración, observación, relación, habilidad motora y sentido del logro. Y lo mejor de todo es que los hay para todas las edades, desde aquellos con 30 piezas hasta otros con más de 2,000 y con figuras muy complejas. Los puzzle, mosaicos y laberintos son también una alternativa.
Los juegos como las casas de muñecas contribuyen a la socialización. Además permiten a las niñas y niños ponerse en la piel de sus padres, y es bueno recordar que los niños siempre imitan lo que observan a su alrededor.. Por lo general estos juguetes son muy completos, ya que son una réplica casi idéntica a la mayoría de las casas.
Otras alternativas de juegos simbólicos son las cocinas de juguete, puestos de tienda, garajes, entre otros.
Conforme el niño va creciendo los juegos se vuelven más sociales, por lo que es importante que tenga juguetes que contribuyan a desarrollar su inteligencia interpersonal. Como al comprar cualquier otro objeto, debemos tener cuidado en que cumplan con las medidas de seguridad, el etiquetado, la procedencia o el envasado. Más aún si están dirigidos para niños de 3 años o menos.
