El cuidado de la salud dental es tan importante como el de otros sistemas y órganos del cuerpo. Es por esto que en los últimos años han surgido tratamientos y alternativas innovadoras para pacientes dentales. Desde implantes, carillas hasta ortodoncia invisible son algunos de los tratamientos más populares.
La gran variedad de alternativas permite tanto al paciente como al especialista elegir la opción más conveniente según el problema dental que presente. En España, todas las mejores clínicas ofrecen tratamientos estéticos que mejoran la calidad de vida de los pacientes de manera considerable.
Un claro ejemplo, son los tratamientos de blanqueamiento dental Málaga. Como su nombre lo deja claro, gracias a este procedimiento los pacientes pueden blanquear sus dientes dejándoles una apariencia saludable, blanca y natural.
¿En qué consiste el blanqueamiento dental?
Existen diferentes procesos que buscan tener el mismo resultado, y ambos casos el principio es igual, aplicar un gel de peróxido de hidrógeno en la dentadura. La diferencia reside en el método de aplicación.
- Blanqueamiento con luz LED: Es un tratamiento que permite tener resultados casi inmediatos, permitiéndote ver la diferencia con solo una o dos sesiones de 45 minutos cada una. En este caso, después de que se protegen las encías se aplica el gel blanqueador y posteriormente se aplica luz fría sobre los dientes para activar la liberación de las moléculas encargadas de blanquear.
- Blanqueamiento dental a domicilio: Esta alternativa es la más recomendada para quienes sufren de encías sensibles puesto que es menos invasivo. Este se aplica con ayuda de férulas y dura entre dos a seis semanas, según las características de cada paciente.
Por otro lado, las carillas dentales Málaga se han convertido en otro de los tratamientos más solicitados por los pacientes; consisten en una prótesis fina que se coloca sobre la superficie de los dientes, mejorando su apariencia. Sin embargo, su función va más allá de la estética.
Las carillas dentales cubren la superficie del diente, haciendo que se vea sano, blanco y sobretodo, natural. Son una excelente alternativa para corregir dientes fracturados, desalineados, desgastados o manchados. Y es que cumplen la función de lámina protectora de los dientes.
Según cada caso particular, el odontólogo puede sugerir entre carillas de composite y carillas de porcelana. Las primeras tienen una función mayormente estética que permite mejorar la apariencia del diente, al agregar una capa fina de composite en la parte externa del diente.
Las carillas de porcelana, por otro lado, permiten cambiar la forma, tamaño, longitud o color del diente ya que le cubren por completo. Este material es mucho más resistente que otros y brinda una apariencia más natural gracias a sus propiedades reflectantes.
El proceso de colocación de las carillas es mucho más sencillo de lo que se pueda imaginar. En primer lugar, se debe determinar en conjunto con el especialista qué tipo de carillas se usarán teniendo en cuenta todas las características del paciente.
Durante esta primera visita, se toma un registro fotográfico de la cara y boca del paciente para que las carillas sean 100% personalizadas y a la medida. Posteriormente, en una segunda visita se colocan las carillas dentales una vez elaboradas.
Lograr una sonrisa perfecta es cada vez más fácil gracias a los diferentes tratamientos innovadores disponibles. Sin embargo, la prevención y el cuidado siguen siendo factores claves cuando de salud dental se trata.