Es bastante usual que algunas marcas, viendo lo que le funciona a la competencia, decidan invertir en el mismo tipo de estrategias, a riesgo de que no les funcionen correctamente.
Sin embargo, así como cada marca es diferente y está pensada para curbrir unas necesidades diferentes a las de la competencia, igual pasa con la estrategia de marketing, por lo que no debería ser una réplica exacta a la que otros hayan hecho, aunque se trate de una tendencia.
Entonces, para evitar caer en la inversión de una estrategia equivocada, a continuación revisaremos los indicadores que dejan claro por qué no hay que llevar a cabo una campaña determinada.
Una mala estrategia de marketing siempre se conocerá por sus frutos
Cuidar la inversión en tu marca es sumamente importante, por tanto, debes buscar siempre los mejores servicios, pero pensando también en optimizar tu presupuesto y cerciorándote que los objetivos se están cumpliendo.
Una incorrecta definición de los objetivos del plan de marketing y una mala planificación están entre las razones del por qué las cosas no están funcionado y no están generando buenos resultados. Estos son los datos que dan cuenta de ello:
Un ROI negativo
El ROI es la relación existente entre la inversión y los beneficios obtenidos. Informa del rendimiento de cada campaña, y la calidad de la táctica y o estrategia que se lleva a cabo.
¿Cómo determinar si el ROI está generando buenos resultados o no? Sabremos que es negativo si la inversión realizada termina siendo mayor que los beneficios obtenidos. Obviamente, para la buena salud financiera de toda empresa, es necesario mantener un ROI positivo.
Menor crecimiento frente la competencia
Si tu competencia crece más que tu marca es otra señal de que la estrategia no es la adecuada.
En este punto es necesario determinar cuáles son las estrategias que está aplicando la competencia para analizarlas y entender su crecimiento.
A esto se le llama funnel hacking y es una práctica que se basa en hacer un seguimiento minucioso de la competencia, estudiando cada punto de su estrategia, para lo que hay que entrar a formar parte de ella con acciones como la suscripción a su newsletter y el seguimiento en redes.
Pese a poder parecer una práctica poco ética, permite dar con nuevas tácticas ya comprobadas que tal vez convenga estudiar para conocer la viabilidad en tu marca.
El conocimiento de las estrategias y herramientas que utiliza tu competencia no solo te va a ayudar a implementar lo que más convenga en tu estrategia, sino que te ayudará a generar nuevas y mejores ideas más adaptadas a tu target y al cumplimiento de tus objetivos de marca.
Poco o nulo crecimiento general
¿Ha pasado un tiempo y sientes que tu marca está estancada en el mismo punto que cuando empezaste las acciones de marketing? Esto es una señal inequívoca de que las cosas no andan bien. Si al cabo de unos tres meses las cosas no están tomando mejor forma, lo más conveniente que puedes hacer es detener las acciones y repensar toda la estrategia.
Contrata a un profesional que pueda realizar una auditoría y te diga exactamente donde está el problema. Despues puedes replantear tu inversión, reestructurar al equipo y reorientar la estrategia.