En un evento organizado por el Consejo General de Economistas de España y la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, expertos han emitido un contundente aviso sobre la necesidad imperiosa de una reforma integral del sistema educativo español.
Esta llamada de atención surge tras analizar los resultados insatisfactorios obtenidos por los estudiantes españoles en pruebas internacionales como TIMSS y PISA, cuyos rendimientos han tendido a empeorar con el transcurso del tiempo.
Los economistas presentes coincidieron en señalar que las políticas educativas implementadas en el país son claramente mejorables.
Según su análisis, se ha descuidado la calidad de la enseñanza, lo que ha desembocado en una oferta formativa inadecuada para satisfacer las necesidades del sector productivo.
Esta situación ha derivado en un mercado laboral que carece de profesionales altamente cualificados para determinados puestos, mientras que otros trabajadores ocupan roles por debajo de su nivel de capacitación.
Una de las principales deficiencias identificadas radica en la ausencia de evaluaciones nacionales que establezcan estándares uniformes en todo el territorio.
Esta carencia ha permitido la proliferación de diferencias significativas en el desempeño educativo entre las distintas comunidades autónomas, llegando a alcanzar una brecha equivalente a dos años de escolarización entre las regiones con mejores y peores resultados.
Para abordar esta problemática, los expertos proponen una serie de medidas urgentes. Entre ellas, se destaca el refuerzo de los contenidos curriculares en todos los niveles educativos, la implementación de exámenes externos que garanticen la impartición de dichos contenidos y la mejora de la calidad docente mediante una selección más rigurosa y una formación más sólida.
Asimismo, se insta a fomentar una mayor cooperación entre las empresas y el sistema de enseñanza postobligatoria, especialmente en el ámbito de la Formación Profesional y la universidad.
Esta colaboración no solo abarcaría la realización de prácticas formativas, sino también el diseño conjunto de los temarios acordes a las necesidades del mercado laboral.
Dada la creciente importancia de la digitalización y su impacto en la generación de empleos, los economistas abogan por tomar medidas urgentes para reforzar las titulaciones relacionadas con las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Los especialistas también han subrayado la importancia de revertir la creciente brecha en el rendimiento académico entre los estudiantes de diferentes estratos socioeconómicos.
Según datos recientes, los alumnos provenientes de familias con menores ingresos y niveles educativos tienden a obtener resultados significativamente inferiores en comparación con sus pares de entornos más favorecidos.
Esta situación, además de socavar los principios de igualdad de oportunidades, representa un desaprovechamiento del potencial humano y limita las perspectivas de movilidad social.
Para abordar esta disparidad, los expertos proponen implementar programas de apoyo adicional, tutorías personalizadas y recursos complementarios destinados a los estudiantes en situaciones desfavorecidas.
Asimismo, se ha enfatizado la importancia de brindar una formación integral que no solo se centre en los aspectos académicos, sino que también fomente el desarrollo de habilidades blandas, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la capacidad de adaptación.
Otro aspecto clave destacado por los economistas es la necesidad de promover una mayor autonomía y rendición de cuentas en las instituciones educativas.
Se sugiere otorgar a las escuelas y universidades un mayor grado de flexibilidad para adaptar sus programas y metodologías de acuerdo a las necesidades específicas de sus estudiantes y entornos locales, al tiempo que se establecen mecanismos de evaluación y supervisión rigurosos para garantizar la calidad y la transparencia.