Has encontrado el lugar de tus sueños y decidir alquilarlo o comprarlo para empezar una nueva aventura, sin embargo, primero debes enfrentarte a un pequeño desafío: mudarse.
Sin lugar a dudas, las mudanzas pueden ser uno de los procesos más estresantes a los que nos podemos someter. Tener que embalar todas nuestras pertenencias, ordenarlas, agrupar las cajas, trasladarlas, reorganizarlas, asegurarse de que nada se haya roto u olvidado, todo esto es la combinación perfecta para una enorme dosis de estrés.
El secreto, en la mayoría de los casos, está en externalizar el servicio, especialmente cuando se encuentran muchos objetos o hay una enorme cantidad de cosas delicadas.
Las empresas especializadas y de confianza como Macingo se encargará de realizar el proceso correspondiente para evitar roturas y la pérdida de objetos, además, se tomarán la tarea de desmontar y montar el mobiliario y también cuentan con los vehículos adecuados para cada caso en particular.
Claves para gestionar una mudanza y que todo salga a la perfección
Existen algunos pilares fundamentales para sobrevivir las mudanzas sin llevarse sorpresas desagradables, si bien son muy sencillas, en próximos apartados te contaremos algunos consejos que te ayudarán aún más en el proceso.
- Contrata una empresa especializada y profesional
- Prepara todo con anticipación, el proceso puede tener imprevistos, y es mejor tener tiempo suficiente para gestionar cualquier evento que surja
- Aprovecha la oportunidad de hacer una limpieza antes de llegar a la nueva casa
- Asegúrate de usar material de embalaje adecuado para proteger tus pertenencias
Estoy a punto de mudarme, ¿por dónde debo empezar?
De acuerdo con los expertos, el primer paso es realizar una checklist de tareas para estar al día con todos los trámites necesarios. Por ejemplo, es necesario recordar que será necesario darse de baja en los servicios básicos del antiguo lugar de residencia y de alta con los correspondientes a la nueva casa, así como avisar que habrá un cambio de domicilio a la administración, encontrar escuelas para los pequeños, etc.
Tengamos siempre presente que cambiar de residencia no solo implica una mudanza, en realidad hay muchos otros trámites detrás.
El segundo paso será realizar el embalaje de los enseres y una buena limpieza. Después de ello, toca desmontar todos los muebles y protegerlos adecuadamente. También se recomienda desconectar y vaciar el refrigerador al menos 24 horas antes del traslado, al igual que el resto de electrodomésticos.
En las cajas, se recomienda indicar en su parte externa una pequeña lista del contenido en su interior, así como la dirección de la que proviene y a la que irá, así se podrá ubicar rápidamente y facilitar su desembalaje.
Consejos imprescindibles para hacer de la mudanza una tarea más sencilla
Una mudanza no es lo más económico, sin embargo, podemos sacarle el mayor partido al espacio y al servicio si tenemos en cuenta algunos consejos, en especial aquellos relacionados a la organización de los paquetes.
Limpia antes de empacar
Limpiar en varios sentidos. Empezando por limpiar el espacio de aquellos objetos que no necesitaremos más, que ya no serán útiles o que ya pasaron su periodo de necesidad. Lo adecuado es tomarnos unos días para identificar aquellas cosas que solo ocupan espacio preciado en el vehículo de transporte.
Por otro lado, también debemos realizar una limpieza como tal. Es más factible guardar los utensilios –por ejemplo– limpios y protegidos con forros o algún tipo de envoltorio, así al llegar al nuevo hogar solo tendremos que desempacar sin tener que lavarlos; un pequeño ahorro de tiempo.
Guarda algunas cosas en sus propios cajones
Si vamos a transportar armarios o cajones, podemos usar su espacio para asegurar que la ropa no se pierda en el camino, además, de esta forma nos ahorramos el tener que llevarnos alguna maleta. Recordemos que mientras menos espacio utilicemos, se necesitarán menos viajes y el servicio puede resultar más económico.
Eso sin mencionar que después de mudarnos no tendremos que reordenar nada, pues, todos los elementos ya se encontrarán en su lugar correspondiente.
Por otro lado, las almohadas, la ropa de cama y cualquier otro elemento blando puede ir en bolsas de basura. No es absolutamente necesario el uso de cajas, de hecho, esto resulta más práctico, ya que al ser maleables, serán perfectas para encajarlas en esos espacios que quedan vacíos.
Si temes que las bolsas se rompan en el traslado, puedes usar un cinta adhesiva para sellarlas y hacerlas más resistentes. En cualquier caso, recuerda usar un papel o rotulador para identificar su contenido y la dirección.
Enumera y marca las cajas
La mejor forma de evitar convertir tu nuevo hogar en un completo caos durante los primeros días es mediante la identificación precisa de las cajas, por ejemplo, puedes marcarlas para que se descarguen en una habitación en específico, de esta forma al momento de desempacar podrás evitar el desorden.
Organiza todo de forma estratégica en el camión
Una forma de facilitar tu vida y la de la empresa que te brinda el servicio de viaje es, una vez identificadas todas las cajas, dejar lo de la sala en la sala, lo de la cocina en la cocina y así sucesivamente.
Para ello, una vez llegue el personal encargado del traslado, puedes pedirles que comiencen desde el interior de la casa hasta la zona más cercana a la salida de la misma, pero en orden contrario. Sala, comedor, cocina, habitaciones, baño, quedando así los objetos de la sala en la parte más profunda del camión y aquellos del baño en la parte más externa.
Así al momento de descargar, todo podrá ser ubicado en el lugar que corresponde. Al hacerlo de esta forma, no se acumulará todo en la sala y no será necesario esquivar obstáculos, ya que irán desde las zonas más ocultas hasta las zonas más concurridas.
Y cuando sea tu turno de desempacar todo y ordenador, podrás hacerlo desde el lugar adecuado. No tendrás que caminar hasta la sala y después hasta la habitación. Distribuye todo de forma estratégica y créenos que tu vida será más fácil.
Haz todas las modificaciones antes de la mudanza
No dejes ninguna tarea de bricolaje o reforma para cuando tus cosas estén en tu nuevo hogar. Si tu nueva vivienda necesita algo de pintura, hazlo antes de la mudanza. De esta forma podrás evitar manchas, y en especial el olor a pintura que puede llegar a ser bastante fuerte o tóxico.
En caso de que sea necesario eliminar una pared o reparar algún elemento de la estructura, hacerlo antes de la mudanza nos evitará tener que contacto con el polvo, residuos y ruido. Hacer todas las modificaciones antes de la mudanza nos hará evitar la experiencia desagradable del proceso de reconstrucción y renovación.
No te olvides de los pequeños detalles
Verifica que los elementos más pequeños y que suelen pasar desapercibidos en tu nuevo hogar, desde las tomas de corriente y cerrojos, hasta las cortinas y los cajones de la cocina; si necesitan reparación, hazlas antes de la mudanza.
Esto permitirá que una vez nos acertemos, todo esté en perfecto estado y pueda ser utilizado de inmediato. No hay nada más desagradable que una vez te encuentres en tu nuevo hogar, descubras que un foco no funciona o que hay una toma de corriente sin electricidad.
Elige una hora fresca y tranquila para llegar
Planea el momento de la mudanza de forma inteligente, desde la hora a la que se hará la carga como la potencial hora de descarga.
Evita siempre las horas pico, ya que el tráfico será más pesado. Si es verano, lo recomendable es hacer la mudanza muy temprano o casi finalizando la tarde, así evitarás las horas más calurosas, lo cuál te ayudará a reducir el estrés en el proceso.
Crea tu “kit de supervivencia”
Uno de los mejores consejos para mudarse es tener una maleta o un bolso donde se encuentre todo lo necesario para unos días en caso de que no hayamos desempacado ni una sola caja.
Recuerda hacer que esta caja de supervivencia sobresalga entre el resto, un color diferente puede ser perfecto. En su interior debes tener pijamas, algo de ropa, toallas de baño, accesorios de aseo personal y elementos de higiene, así como cualquier otro elemento que puedas necesitar para pasar la noche o un día entero.