Los cigarrillos electrónicos han llegado para quedarse. Cada vez son más las personas que se han pasado a este nuevo método de fumar gracias a su practicidad y reducción de riesgos en la salud. Incluso, es utilizado por quienes quieren dejar el hábito.Es por eso que en este artículo se hablará de los puntos más importantes que todo aquel que quiera comprar un cigarrillo electrónico necesita saber.
¿Qué es un cigarro electrónico?
Quienes aún no se han sumado a esta comunidad, no saben acerca de cómo y para qué sirven, o dónde conseguir los mejores vapeadores baratos. Buscar en internet es una solución, aunque a continuación se habla de ello.
Creados en 2004 en China, los e-cig son dispositivos electrónicos que, a través de una pequeña batería, calientan un líquido hasta convertirlo en vapor. De esta forma se logra la misma sensación que al usar un cigarrillo convencional.
Está diseñado generalmente para imitar la forma de un cigarro o de una pipa. Asimismo, la sustancia que contiene está conformada por propilenglicol en un 70%, glicerina vegetal en un 20%, y nicotina en dosis variadas, dependiendo del modelo y las preferencias del usuario. También los hay en diferentes aromas y sabores. Esto último es una de las razones por las cuales se ha hecho tan popular.
Una vez que se agota el líquido, puede reemplazarse, ya que los vapers cuentan con un compartimiento en donde se colocan los cartuchos con las diferentes sustancias y sabores. Cambiar el cartucho agotado es algo sencillo y rápido.
¿Sirve para dejar de fumar?
Aunque no existen estudios que lo confirmen rotundamente, algunos científicos piensan que es de ayuda para dejar la adicción. Sin embargo, debido a los químicos que contiene, los riesgos de sufrir cáncer o problemas cardiovasculares no se eliminan. No obstante, hay quienes defienden su uso al afirmar que disminuye notablemente el consumo de sustancias nocivas habituales en el tabaco convencional, con lo que se logra una reducción en los riesgos de enfermedades asociadas al tabaquismo.
Según un estudio realizado en 2015, alrededor de 18 mil personas lograron dejar la adicción al tabaco utilizando el cigarrillo electrónico. Esto sucede gracias a que la cantidad de nicotina ingerida puede disminuirse poco a poco. La reducción paulatina del ingreso de ese componente nocivo para el cuerpo logra aumentar en 60% las probabilidades de dejar de fumar, comparado con intentar hacerlo sin ningún tipo de ayuda.
Tipos de cigarros electrónicos
Según sus características se puede categorizar en:
Desechables
Tienen compartimientos en donde se les coloca el cartucho con líquidos. Son fáciles de utilizar y los más recomendados para los que no tienen mucha experiencia. Entre los más conocidos están:
E-Hookah: Estos modelos son similares a una pipa de agua. Su ventaja es que posee más variedad en cuanto a los sabores de los cartuchos. La duración de cada cartucho es de 500 inhalaciones en promedio.
E-cig: Uno de los más populares y primeros en salir al mercado. Su forma imita al cigarrillo convencional y son conocidos como cigarrillos sin humo. Tienen aproximadamente 500 usos de vida. Están formados por dos partes, una en donde se coloca el cartucho y la otra que está diseñada con iluminación entre cada inhalación, para compensar la falta de humo.
Recargables
Vaporizadores: A diferencia de los desechables, estos dispositivos tienen incorporado un compartimiento en donde se les inyecta el líquido directamente. De esta forma, la persona puede utilizarlo hasta que se agote la sustancia y luego le inyecta más. Otra característica en particular es que sueltan una niebla de aerosol o también conocida como vapor, de donde reciben su nombre.
También, cuentan con una gran variedad de sabores y líquidos creados especialmente para aumentar el sabor y la cantidad de vapor que se libera.
E-cigarrillos: Tienen un diseño y funcionamiento similar a los vaporizadores. Permiten regular la cantidad de nicotina que se consume a través de un sistema de control de la sustancia que se inyecta en el dispositivo. Otra de las ventajas del cigarro electrónico es que, a diferencia de su predecesor, no existe ninguna norma o ley que prohíba su uso en bares, restaurantes o centros de trabajo no sanitarios. Lo que permite llevarlo a varios lugares sin ningún problema y sin generar el disgusto de personas que estén en contra de fumar en áreas públicas.