En un avance importante para la agricultura sostenible, un equipo de investigadores del Investigadores del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS), pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Granada ha logrado desarrollar el primer mapa genético de las secuencias repetidas de ADN, conocidas como ADN satélite, en el trigo harinero.
Este hito permitirá el desarrollo de variedades de trigo más resistentes al calentamiento global.
Este hito científico sienta las bases para el desarrollo de variedades de trigo más resistentes al calentamiento global, algo necesario de cara al futuro puesto que el mismo, a pesar de ser uno de los cultivos más importantes a nivel mundial, enfrenta desafíos sin precedentes debido al aumento de la demanda alimentaria y los efectos del cambio climático.
Se estima que para el año 2050, la demanda de trigo aumentará en un 60% debido al crecimiento de la población, mientras que la producción podría disminuir hasta un 27% debido a las altas temperaturas y la escasez de agua.
En este contexto, comprender la organización del genoma del trigo es fundamental para el desarrollo de variedades más adaptadas a las condiciones climáticas adversas. La investigadora Pilar Prieto, del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS) del CSIC, explica:
«Durante la meiosis, los cromosomas se reconocen y se asocian en parejas para que los gametos sean viables y las plantas sean fértiles, y por tanto den grano. En este trabajo, hemos identificado las secuencias de ADN localizadas en los extremos de los cromosomas del trigo y que pueden intervenir en los eventos de reconocimiento y asociación entre cromosomas».
Los hallazgos revelan que los subtelómeros, regiones cercanas a los extremos de los cromosomas, son ricos en ADN satélite y que los cromosomas difieren en la naturaleza, número y distribución de estas secuencias repetidas. Esto contribuye a la especificidad y a que solo los cromosomas idénticos sean capaces de reconocerse y asociarse en parejas durante la meiosis, asegurando así la fertilidad del trigo.
Prieto destaca la importancia de este trabajo para el desarrollo de herramientas que faciliten la manipulación cromosómica y la transferencia genética entre especies, lo que permitirá crear variedades de trigo mejor adaptadas a las condiciones climáticas adversas en un escenario de calentamiento global.
