En un año plagado de desafíos, la gigante deportiva Adidas ha cerrado su ejercicio fiscal de 2023 sumida en pérdidas sustanciales, con un declive significativo en sus ventas y un futuro que se perfila incierto. A pesar de los esfuerzos por revertir la situación, la compañía alemana ha registrado unas pérdidas netas de -14 millones de euros, en marcado contraste con los beneficios obtenidos en años anteriores. Esto se suma a un último trimestre del año en el que llegó a acumular hasta -350 millones en pérdidas.
Las ventas totales cayeron un -4,8%, alcanzando los 21.427 millones de euros.
El panorama financiero de Adidas se vio ensombrecido por una caída del -4,8% en sus ventas totales, alcanzando los 21.427 millones de euros. Esta disminución se hizo más evidente en el último trimestre del año, cuando las ventas se desplomaron hasta los 4.812 millones de euros, un -7,6% menos que el año anterior. La supresión de la línea Yeezy-Adidas, así como una estrategia comercial cautelosa, contribuyeron a este descenso.
A pesar de las turbulencias, Bjørn Gulden, director ejecutivo de Adidas, mantiene un optimismo cauteloso.
«Aunque no fue lo suficientemente bueno, 2023 terminó mejor de lo que esperábamos a principios de año», afirmó.
Gulden destacó los esfuerzos de la compañía por reducir los inventarios y mantener una disciplina financiera, lo que sentó las bases para un futuro más prometedor.
Sin embargo, los desafíos persisten. En Norteamérica, las ventas se desplomaron un -19%, mientras que en otras regiones clave, como Europa y Asia, el crecimiento se mantuvo estancado. Adidas enfrentará la ardua tarea de reconstruir su presencia en estos mercados estratégicos.
Adidas prevé un crecimiento de ventas de rango medio, entre un 5% y un 7%, para 2024, pero enfrenta desafíos en los tipos de cambio.
A medida que Adidas se adentra en el año 2024, la compañía ha actualizado sus previsiones, apuntando a un crecimiento de ventas de rango medio, entre un 5% y un 7%. No obstante, los tipos de cambio desfavorables podrían ejercer presión sobre la rentabilidad prevista de 500 millones de euros.
Con una serie de eventos deportivos de alto perfil en el horizonte, como los Juegos Olímpicos, Adidas tiene la oportunidad de revitalizar su marca y reconectar con los consumidores. «2024 será un gran año para mostrar nuestra marca desde los Juegos Olímpicos», afirmó Gulden, reconociendo que aún queda mucho trabajo por hacer.
