Vende tu vivienda y sigue disfrutando de ella como inquilino

Si eres propietario de una vivienda y te encuentras en una etapa de la vida en la que buscas complementar tus ingresos, existe una fórmula cada vez más popular que puede interesarte: la venta con alquiler garantizado. Esta opción te permite vender tu casa y, al mismo tiempo, continuar viviendo en ella como inquilino, disfrutando de tu hogar de por vida. ¿Cómo funciona esta modalidad y cuáles son sus ventajas?

Una solución para la jubilación

Las operaciones de venta con alquiler garantizado se han convertido en una alternativa atractiva para aquellos mayores de 65 años que desean obtener ingresos adicionales a través de su propiedad. Según datos oficiales, este tipo de operaciones ha experimentado un crecimiento del 30% en el último año. A menudo, quienes optan por esta modalidad son personas relativamente jóvenes, en comparación con los vendedores de nuda propiedad, ya que les brinda la oportunidad de obtener un mayor retorno de su inversión.

Calculando la propuesta

La propuesta de venta varía según la edad de los propietarios y el valor de la vivienda. Por ejemplo:

• Caso 1: Si la vivienda tiene un valor de 250,000€ y los propietarios tienen entre 65 y 70 años, la propuesta podría ser un valor de venta de 175,000€ y un alquiler mensual de 620€.
• Caso 2: Para propietarios de entre 70 y 75 años, la propuesta podría ser una venta por 187,500€ y un alquiler mensual de 625€.
• Caso 3: Para propietarios de 76 a 80 años, la propuesta sería una venta por 193,750€ y un alquiler mensual de 630€.

Ventajas para ambas partes

Esta modalidad es atractiva tanto para los vendedores como para los inversores. Los propietarios obtienen ingresos por la venta de la vivienda y, al mismo tiempo, garantizan su derecho a seguir viviendo en ella a través de un contrato de alquiler. Los inversores, por su parte, comienzan a recibir ingresos desde el primer día, lo que les brinda una rentabilidad inmediata en su inversión.

Una de las ventajas notables de esta opción es que incluso si la vivienda tiene cargas hipotecarias, estas pueden ser canceladas con el importe obtenido por la venta. Imagina un propietario que debe pagar una hipoteca; con esta modalidad, podría liquidarla y disponer del dinero sobrante, pagando una renta de alquiler mucho más asequible en comparación con la hipoteca anterior.

Beneficios fiscales y modalidades flexibles

Una vez concretada la operación, el vendedor solo deberá hacer frente al Impuesto Municipal de Plusvalía, ya que el comprador asumirá otros gastos, como los relacionados con notaría y registro. Además, existe una ventaja fiscal significativa: si la operación se realiza sobre una vivienda declarada como habitual, el vendedor está exento de pagar impuestos por el incremento del patrimonio en el IRPF.

Esta venta con alquiler garantizado puede realizarse de tres maneras diferentes: con un alquiler vitalicio pactado hasta el fallecimiento del vendedor, con un plazo de alquiler limitado al final del cual el arrendatario abandonará la propiedad, o a través de una venta en la que el precio se recibe en varios plazos, garantizando el pago mediante una escritura pública con una condición resolutoria.

En resumen, esta modalidad brinda la oportunidad de complementar los ingresos de la jubilación, enfrentar deudas, apoyar a familiares y disfrutar de los beneficios fiscales que conlleva. Además, se presenta como una alternativa atractiva para inversores en busca de rentabilidad inmediata. Si te encuentras en una situación similar, es posible que esta opción sea la solución que estabas buscando.