¿Quién iba a pensar que los papeles pintados utilizados en los años 70 para decorar las salas y habitaciones de las casas regresarían con tantísima fuerza? Pues así es. El papel pintado está experimentando un resurgimiento importante, cautivando a aquellos que buscan darle un toque especial a su comedor, sala de estar, habitación y hasta a los baños.
La evolución de los papeles pintados desde los años 70 hasta la actualidad ha sido enorme. Hoy en día los diseños, texturas y colores disponibles son innumerables, pero las tendencias cambian y marcan la pauta, también en lo que a papeles pintados respecta. En 2020, todo aquel que decorar a la última moda debe saber que hay un color que destaca sobre el resto: el blanco.
Es recomendable echar un vistazo a los diferentes modelos de papeles pintados blancos de moda disponibles en las tiendas de decoración para hacerse una idea previa de todas las posibilidades que ofrecen. A continuación te contamos cómo puedes aprovechar el papel pintado para decorar diferentes espacios de tu hogar.
Papel pintado blanco en sola una pared de la casa
La mayor diferencia entre la decoración con papel pintado actual y la de antaño se halla no tanto en el diseño del papel, que también, sino en la manera de usarlo.
Antes se solía empapelar la mayor parte de la casa, lo que conseguía un diseño uniforme y monótono, pero eso ha cambiado.
Ahora, el papel pintado no está concebido únicamente para las habitaciones, sino que también se aplica al baño, a la cocina y hasta al gimnasio. La versatilidad que ofrecen los papeles pintados favorece su aplicación en cualquier estancia, y empapelar solo una de las paredes es una estrategia muy utilizada por los decoradores de interiores más consagrados para conseguir resultados increíbles y únicos.
La mezcla de diferentes estilos decorativos, mezclando elementos modernos, bohemios y minimalistas con diseños renovados de papeles pintados en color blanco se ha convertido en la combinación ideal para crear hermosos ambientes contra todo pronóstico.
Renovar muebles y estanterías con papel pintado
Vivimos en una era moderna, pero arrastramos muchos muebles de épocas pasadas que heredamos o que nos traen bonitos recuerdos, por lo que nos cuesta desprendernos de ellos.
Aplicando algunas técnicas como el decapado y utilizando un buen papel pintado conseguiremos renovarlos y devolverlos a la vida dándoles un toque único y diferente, uniendo lo moderno y lo antiguo.
Los papeles pintados blancos también son tendencia en la decoración de estantes y muebles abiertos. Cubriendo el fondo de las repisas y estanterías se consigue profundidad y un contraste con el color de la pared en la que se coloque el mueble.
Un solo elemento para conseguir diferentes resultados
Hablemos de lo que más nos interesa: los diseños y lo que se puede lograr. El blanco es el color perfecto para dar rienda suelta a la imaginación y ello queda demostrado en cientos de patrones y diseños de papeles pintados que lo tienen como tono base. El blanco es sin duda un color muy benéfico y noble, por cuanto añade elegancia, amplitud, frescura y una belleza purista a cualquier espacio.
Combinando el blanco con diferentes estampados y diseños podremos transformar cualquier habilitación o zona de paso sin que quede recargada. Se puede optar por tramas florales para una habitación fresca y alegre; líneas simples y depuradas para un look nórdico; entramados metálicos o de piedras semipreciosas para una sala con carácter; estampados neutros para un ambiente relajado y hasta juegos de figuras geométricas para reavivar un espacio.
Estas son solo unas pocas opciones que tenemos a mano para aplicar el blanco a las paredes y muebles de nuestro hogar. Lo que cuenta es tener unas nociones básicas de lo que se lleva y aplicar un poco de creatividad para personalizar espacios y convertirlos en lugares con alma
