El juego forma parte inherente del ser humano. Se trata de una necesidad natural para el desarrollo cognitivo de las personas, tan importante como otras actividades tan lógicas como dormir, comer o las relaciones humanas. Desde el primer impulso de coger un objeto para agarrarlo con fuerza siendo bebé hasta participar en alguna de las partidas que ofrece el actual casino online de Betfair, durante toda la vida, el hombre, como especie, siente atracción por el juego.
En la etapa infantil
El juego se presenta como una actividad universal, todas las culturas a lo largo de la historia han ejercido su predilección por esta fórmula de diversión. En la etapa infantil es la primera acción que se acomete para conectar y relacionarse con el mundo que nos rodea. Se activan patrones naturales como la curiosidad, el aprendizaje y las respuestas al medio. Está actividad cuando se interactúa con los adultos ayudará a entender y a valorar el mundo que les ha tocado vivir.
En la juventud y adolescencia
A medida que se crece, las inquietudes y gustos van transformándose en relación al juego, pero en ningún caso desaparecen. Se da comienzo a una etapa más competitiva, en la que la superación personal o hacia otras personas sustituye la primera intención de aprendizaje que contenía la primera etapa. También se recurre al juego como herramienta sociabilizadora, sobre todo con aquellos con los que interfiere cierto grado de atracción sexual. El deporte o las habilidades mentales son los más atractivos, en estos últimos se incluyen los videojuegos, que son la gran revolución en los últimos 30 años.
En la edad adulta
El tiempo pasa y la pasión por los juegos permanece. El cambio se dirige hacia actividades más contemplativas, que requieren menos desgaste físico. Por este motivo, al llegar a la fase adulta, aumenta el gusto por ver cómo otros juegan a deportes, como el fútbol, y participar con un apoyo entusiasta, e incluso realizando apuestas con las que aumentar la intensidad y la emoción del juego.
En este sentido, cabe señalar el aumento de interesados por participar en juegos como el póker, el Blackjack, las máquinas tragaperras o la ruleta online que ofrece un casino digital en internet. No en vano, en muy poco tiempo, con el desarrollo de las tecnologías de la comunicación, se ha convertido en la primera opción de ocio lúdico para una buena parte de la población adulta.
Jugar siempre trae beneficios
Independientemente de la edad a la que se juegue, siempre tendrá efectos positivos, tanto para la salud física como psicológica. En la edad adulta se reciben enormes beneficios terapéuticos y preventivos, se trata de una herramienta de gran valor para contrarrestar momentos de apatía, ansiedad y depresión.
Es un excelente elemento para prevenir el estrés y la adicción a las drogas, para potenciar capacidades y para un mantenimiento efectivo de las capacidades cognitivas, la memoria y la percepción espacial. Por otro lado, está comprobado que en las primeras edades logra mejorar las capacidades de los niños para organizar su tiempo y el espacio que les rodea, así como para planificar y regular sus emociones. Es imprescindible para mantener un buen nivel en el aprendizaje del lenguaje, las matemáticas y las relaciones sociales.
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