El Gobierno Vasco ha declarado una situación de emergencia en la costa de Euskadi debido a las colosales olas y los vientos de gran intensidad que se prevé azotarán la región en los próximos días. Las autoridades han emitido avisos de máxima precaución y han instado a la población a tomar medidas de seguridad.
El Departamento de Seguridad ha extendido el aviso amarillo por riesgo marítimo-costero para la navegación y por impacto en costa hasta el viernes. Las previsiones meteorológicas indican que a partir de la medianoche de este jueves se registrarán olas gigantescas de más de 3,5 metros de altura, lo que representa un grave peligro para la navegación y las zonas costeras.
La combinación de olas gigantescas y vientos intensos representa una amenaza sin precedentes para la región
Durante la madrugada del viernes, la altura de las olas podría alcanzar niveles sin precedentes, superando los 3,5 metros. Aunque se espera que disminuyan gradualmente durante el día, se mantendrán en niveles alarmantes, con una altura de entre 2 y 2,5 metros al final de la jornada. Los expertos advierten que las colosales olas procederán del noroeste, con una mar de fondo que levantará olas de 2,5 a 3 metros.
Además de las gigantescas olas, la región se enfrentará a vientos huracanados que aumentarán el riesgo de impacto en la costa. El aviso amarillo por riesgo de viento se activará desde las 15:00 hasta las 21:00 horas de este miércoles, con rachas que podrían superar los 100 km/h en zonas expuestas, especialmente en las áreas montañosas del oeste, donde se prevén ráfagas de hasta 110 km/h.
Las zonas no expuestas de Bizkaia y Álava también experimentarán vientos intensos, con rachas de viento del sur-suroeste que podrían superar los 80 km/h, mientras que en Gipuzkoa se espera que las ráfagas oscilen entre 60 y 80 km/h.
Las autoridades han declarado una situación de emergencia y han instado a la población a tomar medidas de seguridad
El jueves, la situación se agravará aún más, con la activación del aviso amarillo por riesgo de viento desde las 15:00 hasta las 24:00 horas. Los vientos del suroeste podrían superar los 100 km/h en zonas expuestas, especialmente en las áreas montañosas del oeste, mientras que en zonas no expuestas, las ráfagas podrían oscilar entre 60 y 80 km/h.
La combinación de olas gigantescas y vientos huracanados representa una amenaza sin precedentes para la seguridad de la población y las actividades marítimas en Euskadi. Las autoridades han instado a los residentes a tomar precauciones y evitar acercarse a las zonas costeras durante este período de peligro extremo.
“Estamos ante una situación de emergencia sin precedentes en nuestra región. Las olas y los vientos que se avecinan son verdaderamente colosales y representan un riesgo muy grave para la navegación y las zonas costeras. Instamos a la población a seguir todas las indicaciones de seguridad y evitar acercarse a la costa hasta que la situación se haya estabilizado”, declaró Javier García, portavoz del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco,