Todos los autores y editores se esfuerzan por detectar rastros de IA en los materiales de texto para que el contenido sea lo más único e impredecible posible.
Cualquier persona puede identificar rápidamente la inteligencia artificial, ya que estos textos se caracterizan por ciertos rasgos: tono excesivamente uniforme, repetición de estructuras sintácticas, vocabulario generalizado sin detalles concretos, ausencia de experiencias personales y asociaciones específicas.
Este tipo de contenido casi siempre contendrá rastros de IA. En nuestro artículo explicamos con más detalle cómo identificar los patrones de aprendizaje automático en un texto.
Signos de generación automática
A menudo, muchos autores utilizan la generación automática para crear determinados contenidos.
Sin embargo, este tipo de material no es adecuado para todos los clientes, ya que no solo puede resultar impersonal, sino que también puede contener afirmaciones falsas que no se basan en hechos contrastados.
Los signos de generación automática pueden manifestarse en el vocabulario, la sintaxis, la estructura y el tono emocional.
La IA crea textos basándose en determinados patrones que privan al texto de individualidad y expresividad. Por lo tanto, el texto generado automáticamente se distingue por los siguientes signos:
- Sintaxis. El material contiene construcciones repetitivas o simétricas, frases de igual longitud, uso frecuente de palabras introductorias o conectores lógicos.
- Léxico. El texto puede contener un léxico generalizado o neutro, metáforas o expresiones idiomáticas poco frecuentes o ausentes, y un tono uniforme sin arrebatos emocionales.
- Características estructurales y lógicas. El texto generado por IA sigue una lógica lineal sin giros impredecibles en la trama, con muchas repeticiones de información con diferentes palabras y transiciones predecibles entre párrafos.
Así, los textos generados automáticamente se caracterizan por su carácter informativo y estructurado, pero carecen de un lenguaje vivo e imaginativo, de aspectos individuales y de emotividad.
Esto es lo que los hace reconocibles tras un análisis detallado. Sin embargo, se puede introducir el texto en un detector especial: es una forma rápida de saber si un artículo fue escrito por IA.
Cómo funcionan los detectores de IA modernos
Últimamente, los detectores de IA han comenzado a ganar popularidad. Se trata de un software especial que permite analizar el contenido textual con el fin de determinar la probabilidad de que haya sido escrito por una máquina.
Estos programas analizan el texto basándose en las características propias del contenido creado con IA.
Los detectores funcionan según los siguientes algoritmos:
- Análisis sintáctico. Los programas detectan el ritmo uniforme y las frases repetitivas.
- Análisis léxico. Comprobación de léxico neutro, ausencia de expresiones idiomáticas y emotividad.
- Características contextuales. Los sistemas evalúan la lógica, la coherencia y la variedad de los argumentos.
Los detectores de IA no ofrecen una garantía total, pero permiten identificar indicios de generación automática en los textos con un alto grado de precisión, basándose en el vocabulario, la estructura y el tono emocional.
Técnicas sencillas para la autoevaluación
Existen varios métodos que permiten determinar los indicios de generación automática en el contenido textual.
Estas técnicas se basan en la observación de la estructura, el vocabulario y el tono emocional de los textos.
Así pues, entre las principales técnicas para evaluar la presencia de IA en los textos se encuentran las siguientes:
- Comprobación de la emotividad. El texto con rastros de IA se caracteriza por su neutralidad y no contiene cambios bruscos de entonación.
- Análisis de la estructura. El material se caracteriza por una estructura uniforme de las frases, con patrones léxicos repetitivos y transiciones fluidas. Estos indicios pueden indicar una generación automática.
- Evaluación del léxico. En un texto con IA se pueden observar términos generalizados, ausencia de metáforas y expresiones poco frecuentes.
- Concreción. Las personas utilizan ejemplos personales y características únicas, mientras que la IA solo ofrece descripciones generales.
- Lógica y giros inesperados. La previsibilidad de la secuencia de exposición de los textos indica que se trata de un texto generado por robots.
De este modo, la combinación de estas características permite evaluar los textos de forma rápida y eficaz sin necesidad de utilizar herramientas complejas.
Comprobación de la estructura y el comportamiento léxico
La evaluación de la estructura y el comportamiento léxico permitirá determinar la presencia de rastros de IA en el texto.
El análisis se basa en la previsibilidad de las construcciones, la elección de palabras y la variedad de expresiones. Entre las características clave de un texto con IA se encuentran:
- construcciones sintácticas repetitivas;
- la misma longitud de las frases;
- transiciones lógicas uniformes;
- léxico neutro con generalizaciones;
- escasez de metáforas y giros individuales.
Así, los textos de IA se caracterizan por su estructura, fluidez y previsibilidad. Esto es lo que los diferencia del contenido humano, con su lenguaje vivo e imaginativo, sus diversas construcciones léxicas y su lógica no estándar.
Cuándo es necesaria una nueva verificación
En el mundo actual, la generación automática de textos es cada vez más popular. A menudo se puede encontrar contenido creado con IA.
La identificación de estos materiales es importante para preservar la autenticidad, la autoría y la calidad de la información.
Sin embargo, la verificación del material en busca de rastros de IA no siempre da un resultado preciso. En algunos casos, será necesario realizar una nueva verificación. Entre ellos se incluyen:
- Precisión dudosa de la primera evaluación. El texto puede contener elementos mixtos: una parte escrita por un humano y otra generada por IA. Los detectores pueden cometer errores en textos cortos o que han sido objeto de una edición minuciosa.
- Edición y correcciones. Tras la edición o las correcciones estilísticas, el texto puede perder todos los indicios de haber sido escrito por una máquina. La sustitución de vocabulario o la transformación de frases pueden reducir la precisión de la comprobación inicial.
- Temas complejos o especializados. Los textos especializados sobre temas específicos suelen causar dificultades a los detectores de IA.
- Altos requisitos de autenticidad. En trabajos académicos, investigaciones periodísticas o documentos legales, la precisión en la identificación de los autores es fundamental.
Por lo tanto, será necesario realizar una nueva verificación para determinar con precisión la fuente del texto o reducir los errores.
Algoritmo de 3 pasos para verificar cualquier texto
Para verificar cualquier texto se utiliza una instrucción especial. Consta de varios pasos:
- Estructura y sintaxis. El texto contiene frases repetidas, construcciones idénticas y transiciones predecibles entre párrafos.
- Emociones y léxico. El material puede contener términos neutros y generalizados, metáforas poco frecuentes y ausencia de arrebatos emocionales.
- Contexto y lógica. Previsibilidad de la secuencia de pensamientos, mínimo número de sorpresas y verificación de la singularidad de los argumentos.
Utilice este algoritmo para detectar rastros de IA en el texto.


