El sector industrial español experimentó un fuerte aumento del 73% en su consumo y gasto energético durante el año 2022 en comparación con el año anterior, según los datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta drástica elevación del consumo energético afectó especialmente a las industrias extractivas y manufactureras del país.
En el transcurso del pasado ejercicio, el consumo energético de estas empresas industriales alcanzó los 24.655 millones de euros, un monto significativamente superior a los niveles registrados en 2021.
Los principales productos energéticos utilizados fueron la electricidad, que representó el 58,1% del total, seguida del gas con un 31,2% y los productos petrolíferos con un 4,7%.
Según el análisis del INE, el notable incremento en el consumo se vio impulsado principalmente por el encarecimiento de los costos de la energía durante 2022, especialmente en los sectores de la electricidad y el gas.
En el caso de la electricidad, el consumo de estas industrias aumentó un 61% en comparación con el año anterior, mientras que el gasto en gas se disparó un 101,2%.
A pesar de esta tendencia alcista, la electricidad ha mantenido su posición como el principal producto energético consumido por las industrias extractivas y manufactureras en la última década, con porcentajes que han oscilado entre el 51,7% y el 62,4% del total.
Por otra parte, el consumo de productos petrolíferos ha ido disminuyendo gradualmente en este período, situándose en el 4,7% del total en 2022, en contraste con el 11% que representaba en 2013.
En cuanto a los sectores industriales con mayor demanda energética, la metalurgia y la fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones encabezaron la lista con 4.299 millones de euros, equivalente al 17,4% del consumo total.
Le siguieron de cerca la industria de la alimentación con 3.893 millones (15,8%) y la industria química con 3.703 millones de euros (15%).
Por el contrario, las actividades con menor consumo energético fueron la industria del tabaco, la confección de prendas de vestir y la fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos.
Al analizar la utilización de los distintos tipos de combustibles, se destacó el elevado consumo porcentual de electricidad en sectores como la fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos (90,4%), otras industrias manufactureras (85,4%) y la confección de prendas de vestir (82,6%).
Mientras tanto, el empleo de gas supuso el 48,3% del consumo total en la fabricación de otros productos minerales no metálicos, el 41,8% en coquerías y refino del petróleo, y el 32,4% en la industria de la alimentación.
En cuanto al desglose por comunidades autónomas, el consumo de electricidad representó más de la mitad del consumo energético total en 15 regiones y más del 60% en 12 de ellas. Las comunidades con los mayores porcentajes en la utilización de gas fueron la Comunidad Valenciana (51,4%) y el País Vasco (33%).
Por su parte, Canarias (26,3%) y Baleares (22,5%) presentaron los consumos más elevados de productos petrolíferos, mientras que el uso de otros productos energéticos como calor, carbón, biocombustibles y otros superó el 10% en Andalucía y la Región de Murcia.