Cuando toca cambiar de casa, bien porque al fin llega la tan ansiada independencia, porque se adquirió un nuevo inmueble, o por la razón que sea, uno de los temas que más suele causar dolor de cabeza es la mudanza.
Toda mudanza siempre es un reto, incluso, si el proceso transcurre sin inconvenientes y las cosas salen bien, relativamente. No es al azar que este tipo de proceso sea considerado por millones de personas en el mundo como una de las experiencias más estresantes de la vida.
Y es que una mudanza puede llegar a ser verdaderamente traumática si, a todo lo que ya de por sí este gran trabajo implica, se suman problemas que generalmente resultan de errores que suelen cometerse y que perjudican este proceso.
Para hacer que todo este trabajo sea más llevadero es muy importante identificar cuáles son esos problemas que se pueden presentar, así como también las acciones para evitarlos o remediarlos si se presentan.
Elegir muy bien una agencia como apoyo
Una excelente manera de que el gran trabajo que implican las mudanzas Madrid sea menos pesado, es contar con el servicio de una empresa especializada en este tipo de labores, la cual hay que seleccionar muy bien para que realmente sea un apoyo y no un factor que perjudique el proceso.
En este sentido, es importante consultar las opiniones de personas confiables y con buen criterio que hayan contratado los servicios de empresas de mudanzas, ya que son las que pueden dar una idea cierta del nivel de calidad del trabajo que realizan estas agencias.
Las opiniones positivas hay que tomarlas muy en cuenta, porque si bien es cierto que siempre se buscarán empresas de mudanzas baratas Madrid, ya que los precios asequibles también son importantes, es aún más esencial tener la certeza de que realmente la empresa realiza un buen trabajo, ya que no se puede olvidar el hecho de que se van a trasladar todos los bienes de la familia y eso implica una gran responsabilidad.
Hay que conocer sobre los trámites necesarios
Hacer una mudanza no solo requiere trasladar las cosas de un sitio a otro. Para mudarse de domicilio hay que cumplir una serie de trámites que empiezan con el cambio de empadronamiento, el cual debe realizarse en el ayuntamiento correspondiente.
Para cumplir este trámite se requiere el documento de identidad, además del libro de familia si hay hijos, algún documento en el que esté reflejada la nueva residencia: contrato de arrendamiento, factura de servicio, entre otros, y la planilla de inscripción del padrón municipal.
Es importante también cumplir con el cambio del domicilio en el DNI, lo cual es gratuito y obligatorio. El proceso inicia solicitando la cita en la Dirección General de Policía, bien a través de la página web o llamando al número telefónico 060.
Al tener asignada la cita, solo hay que acudir según la fecha fijada a la respectiva oficina con el DNI y una copia del documento de empadronamiento emitido en los últimos tres meses.
Otros trámites que se deben hacer son las altas y bajas de los diferentes suministros, domiciliaciones bancarias y de seguros, notificar el nuevo domicilio en Hacienda y más.
En lo que se refiere a la mudanza propiamente dicha, hay que investigar sobre los permisos que se requieren en la zona en particular, por ejemplo, los que se relacionan con la ocupación de la vía pública. Por lo general, estos documentos se tramitan en la policía local o el ayuntamiento.
En este aspecto, siempre es un gran beneficio el hecho de que las empresas especializadas se encargan de la tramitación de los permisos que se necesitan para el traslado de muebles y enseres en una mudanza, sin duda, eso es un gran alivio.
Errores que se deben identificar para no cometerlos
La efectividad de una mudanza puede verse mermada por una serie de errores típicos que suelen cometerse. Una vez que se identifican, se pueden evitar y así hacer más llevadero este proceso.
No planificar bien es uno de los errores típicos, cuando una mudanza se decide de un día para otro de una manera improvisada, lo más seguro es el desastre, sin duda, empacar todo en último momento realmente es muy inapropiado. Lo más recomendable es empezar la planificación con al menos dos meses de anticipación, ya que hay que programarlo todo en función de la fecha en la que se tiene que desocupar el inmueble respectivo.
No organizar todos los objetos que se van a trasladar es otro error que afecta y retrasa la mudanza. En esta etapa se incluyen las tareas desechar lo que no sirva o donar lo que ya no se utiliza a quienes sí puedan sacarle mejor provecho.
La clasificación de los enseres también es fundamental, ya que de esto dependerá el tipo de cajas que se van a guardar. En este sentido, hay que tener en cuenta las características de los objetos.
En este aspecto cobra gran relevancia contratar una empresa de mudanza, ya que cuentan con personal experto en embalaje, que además conoce a la perfección todas las técnicas para manipular de forma adecuada los objetos, incluso, hace mediciones de los inmuebles y objetos para precisar que no haya ningún riesgo de percances e incidentes.
No etiquetar las cajas de una manera fácilmente identificable es otro error que perjudica mucho el proceso de mudanza, esto también forma parte de la organización. Hay objetos que son frágiles, otros requerirán cajas de más resistencia. Todo esto se debe prever.
En otro aspecto en el que una empresa de mudanzas es esencial, es por el riesgo que hay de colocar de manera incorrecta las cajas dentro del camión. Un proceso improvisado y no realizado de manera adecuada, implica un riesgo muy grande con costes que pueden salir mucho más altos, que contar con un servicio de mudanza eficiente.
