En un sorprendente giro de los acontecimientos, un acaudalado inversor originario de China ha evitado el inminente cierre de la Escuela Teide, un centro educativo de Viladecans con más de cuatro décadas de andadura.
La situación financiera del colegio, gravemente deteriorada, parecía encaminarse irremediablemente hacia su clausura definitiva, pues carecía de fondos para abonar los salarios a sus docentes. Sin embargo, la inesperada irrupción de este empresario foráneo ha deparado un insólito desenlace para la añeja institución catalana.
En virtud del acuerdo alcanzado, el misterioso benefactor asiático se hará cargo de la propiedad del colegio, asegurando así su supervivencia.
Desde el próximo curso, todos los alumnos recibirán clases obligatorias de mandarín.
No obstante, esta salvación in extremis se ha producido bajo una condición excepcional: a partir del curso académico 2024/2025, todos los alumnos, desde la etapa infantil hasta la secundaria, recibirán formación obligatoria en lengua china mandarín durante el horario lectivo regular.
Albert Gallego, subdirector de la Escuela Teide, ha confirmado la inédita disposición, manifestando que las clases de chino se impartirán de manera transversal en todos los niveles educativos. Izan Ballesteros, uno de los profesores, ha expresado su profunda incredulidad inicial ante tan drástico vuelco de las circunstancias, pues la plantilla docente había asumido completamente el cierre inminente del centro. Ballesteros, responsable de la enseñanza de lengua, ha admitido que se siente en la obligación moral de aprender chino para no quedar en evidencia ante sus pupilos.
Campaña en Change.org recabó 1.600 firmas para evitar el cierre, ahora innecesarias.
Apenas un mes atrás, la comunidad escolar había emprendido una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma Change.org con el objetivo de revertir el fatídico desenlace que se cernía sobre la Escuela Teide. Si bien lograron recabar más de 1.600 adhesiones, este esfuerzo ha devenido innecesario gracias a la inesperada adquisición del centro por parte del magnate oriental.
En la actualidad, el colegio cuenta con una matrícula de 230 estudiantes, una cifra que ha ido decreciendo paulatinamente debido al éxodo poblacional y el declive de la natalidad en la zona. Patrícia Platja, portavoz del Govern de la Generalitat de Cataluña, ha informado que la Conselleria de Educació deberá revisar la implementación de las clases de chino en la Escuela Teide.
Platja ha señalado que, en caso de que el nuevo propietario opte por mantener el centro como concertado, existen diversas vías para incorporar la enseñanza del idioma asiático, ya sea aprovechando las 4,5 horas semanales de gestión autónoma de los colegios concertados, o bien mediante actividades extraescolares.