Identifican dos ejemplares de gatos de Pallas en la región del Monte Everest
Al menos dos ejemplares del gato de Pallas (Otocolobus manul) viven en el Parque Nacional Sagarmatha, en la región del Monte Everest, en el este de Nepal, según un análisis genético realizado por la Dra. Tracie Seimon del Programa de Salud Zoológica de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre, con sede en el Zoológico del Bronx, Nueva York.
La población de gato de Pallas está legalmente protegida por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Los investigadores esperan que se cree conciencia y educación sobre la diversidad de especies en esta zona.
Los hallazgos de Seimon y su equipo amplían el rango del gato de Pallas al este de Nepal y agregan una nueva especie a la lista de mamíferos conocidos en este icónico sitio del Patrimonio Mundial, que se ubica entre el Himalaya y la mitad sur del Monte Everest.
Los planetas similares a la Tierra pueden formarse “fácilmente” alrededor de otras estrellas
Investigaciones recientes, basadas en un minucioso análisis químico de meteoritos, sugieren que los discos de formación de planetas alrededor de otras estrellas también deberían estar bien provistos de planetas húmedos y rocosos que podrían albergar vida.
Los hallazgos apuntan a que la mitad o más del zinc de la Tierra provino del Sistema Solar interior y que el 80 % del potasio de la Tierra provino de fuentes cercanas. Es decir, los planetas que tienen similitudes a la Tierra, pueden formarse con facilidad alrededor de otras estrellas.
“El zinc no es agua. Pero donde tienes zinc, tendrás más agua (…) El agua ha estado aquí casi desde el principio”, escribieron los investigadores.
Descubren un misterioso objeto romano de 12 lados que puede haber sido utilizado para rituales mágicos
Un detector de metales en Bélgica encontró un fragmento de un misterioso artefacto de bronce conocido como dodecaedro romano (12 lados) que se cree que tiene más de 1.600 años. Sobre el hallazgo, Guido Creemers, curador del Museo Galorromano en Tongeren, dijo:
«Preferimos pensar que tiene algo que ver con actividades no oficiales como la brujería, la adivinación y demás. Ha habido varias hipótesis al respecto: una especie de calendario, un instrumento para medir la tierra, un cetro, etcétera, pero ninguna de ellas es satisfactoria”.
El primer dodecaedro romano que se descubrió en los tiempos modernos se encontró en Inglaterra en el siglo XVIII, y desde entonces se han encontrado al menos 120 en Gran Bretaña, los Países Bajos, Bélgica, Francia, Alemania, Austria y Suiza.
Correr para drenar el estrés podría conducir al escapismo, según un estudio
Un nuevo estudio de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) exploró si el escapismo puede ayudar a comprender la motivación para correr y la dependencia del ejercicio. El escapismo tiene que ver con hacer algo, como salir a correr, para evitar pensar u olvidar cosas y situaciones desagradables.
“Muchas de nuestras actividades cotidianas pueden interpretarse como escapismo. La recompensa psicológica del escapismo es una menor conciencia de sí mismo, menos rumiación y un alivio de los pensamientos y emociones más apremiantes o estresantes”, dijo el doctor Frode Stenseng, profesor del Departamento de Educación y Aprendizaje Permanente de la NTNU.
Sin embargo, el estudio advierte que acudir al escapismo como una costumbre, puede conllevar a que la persona a menudo suprima los sentimientos positivos y, a su vez, puede generar una mayor evitación en el futuro.
Una empresa italiana construye paneles solares “invisibles”
Dyaqua, una empresa fundada en la histórica ciudad de Vicenza, en el noreste de la región de Veneto, se encarga de diseñar paneles solares “invisibles”. Tienen la apariencia de tejas de terracota común, pero guardan un secreto que puede servir para tener casas y edificios más ecológicos.
Giovanni Battista Qualiato, fundador de Dyaqua, explicó que estas tejas inteligentes pueden instalarse sin ningún tipo de capacitación o equipo especial. Estos paneles solares están fabricados a mano con un compuesto polimérico no tóxico y reciclable.
Las baldosas permiten que la luz del Sol atraviese un banco oculto de células fotovoltaicas que están ocultas al ojo humano. Fueron diseñadas para ser “indistinguibles” y para mejorar la eficiencia energética de los edificios patrimoniales sin cambiar su apariencia histórica.