Desarrollo

¿Cómo se manifiesta el miedo al futuro y qué consecuencias trae a tu desarrollo y calidad de vida?

El futuro constantemente nos preocupa en menor o mayor medida, e incluso puede afectarnos más de lo necesario. La ansiedad anticipatoria es un claro ejemplo de cómo ese miedo al futuro nos paraliza. En una situación como la actual pandemia mundial, donde impera una alarma sanitaria y social, este problema se ha generalizado en la población y se ha presentado con mayor presencia en varios tipos de personas.

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¿Qué es el miedo hacia el futuro?

En el campo de la psicología se conoce por ansiedad anticipatoria, aquella sensación de miedo y ansiedad que siente la persona al imaginar una situación a futuro. Pese a esto, no consiste en un trastorno especifico, sino que en realidad es un síntoma que se hace presente en afeccionas relacionadas con la ansiedad, como en el caso del trastorno de ansiedad generalizada.

Sion muchos los casos en lo que se tener pensamientos catastróficos acerca del futuro, se torna extremadamente agotador para las personas que sufran ansiedad, ya que estos pensamientos pueden aparecer continuamente antes de que suceda algo. Por tal motivo, es indispensable identificar dichos síntomas del trastorno para eliminar el miedo al futuro y ansiedad que originen estos pensamientos.

El miedo al futuro por lo general, es consecuencia natural de la habilidad de pensar a largo plazo y hacer predicciones. Esto se debe a que la mente humana se encuentra predispuesta a rellenar los vacíos de información, en otras palabras, usan la información limitada de la que se dispone para ser procesada y extraer conclusiones que queden por encima de lo que se ignora, apartando la sensación de que se sabe más acerca de lo que realmente se conoce de la realidad.

La profecía autocumplida y la ansiedad anticipatoria

El término de profecía autocumplida está relacionado con la ansiedad anticipatoria. Pero ¿esto que quiere decir?  En resumen, significa que el miedo condiciona el modo de pensar, y a la vez influye en la forma de comportarse y relacionarse con el mundo, al punto en que al final, termina ocurriendo aquello que tanto se temía.

Un ejemplo de esta lógica, es cuando se teme a al abandono de la pareja, lo más probable es que la persona con dicho temor haga todo lo que esté a su alcance para estar con ella o incluso controlar que hace y con quien sale, bajo el pensamiento de que puede estar viendo a otra persona o haya mentido.

Finalmente, si se continua por este camino guiado por pensamientos negativos, la pareja se canse y termine la relación, cumpliendo así el temor inicial de quien padece este mal.

¿Qué estrategias o métodos se pueden aplicar para aplacarlo?

¿Cómo dejar de tener miedo a todo? Si tienes interés en conocer varias claves recomendables para gestionar la ansiedad por el futuro en momentos de incertidumbre, te invitamos a seguir leyendo y poner en práctica las siguientes estrategias:

No quieras eliminar totalmente la ansiedad

Al momento de gestionar la ansiedad por pensar en el futuro, como por ejemplo una persona ante la posibilidad de contraer una enfermedad contagiosa, se recomienda no obsesionarse con la idea de eliminar por completo los síntomas de ansiedad.

Frecuentemente, la obsesión por suprimir estos pensamientos negativos relacionados por la ansiedad al exceso de futuro, termina siendo contraproducente y solo agudiza estos síntomas, ya que predispone a la mente a prestarle mayor atención.

Hay que tomar en cuenta que la ansiedad anticipatoria viene acompañada de síntomas como sudoración, temblores, mareos, taquicardia, tensión muscular, entre otros. Si estos se presentan, hay que reconocerlos como lo que son, nada más y nada menos. Las medidas a tomar, deberán ser aplicadas bajo la premisa de que no es posible controlar en un 100% lo que pasa por la mente.

Céntrate en el momento presente

Ante las horas de incertidumbre es fundamental centrarse en el aquí y el ahora en lugar de proyectarse en el futuro y dar rienda a que la ansiedad se sobredimensione y bloque la mente durante el día a día.

La práctica de Mindfulness o atención plena facilitan la gestión momento a momento de una situación estresante y es de gran ayuda para la toma de consciencia del estado emocional, mental y físico, promoviendo un actuar menos reactivo, decidiendo con más libertad.

El Mindfulness en sí, consiste en un entrenamiento mental como un proceso de autoconocimiento mediante la consciencia plena, empoderando a las personas en situaciones complicadas, desde la apertura, disminuyendo el esfuerzo con el que la ansiedad anticipatoria nos obliga a hacer frente al futuro, acabando con la idea de combatir contra todo lo que no se pueda cambiar.

Aprender técnicas de relajación para momentos determinados

Hasta ahora se conoce de varias técnicas de relajación de las que se ha comprobado su eficacia al momento de controlar el miedo al futuro. Las prácticas y técnicas sencillas de aprender, como el Mindfulness mencionado anteriormente, respiración controlada o relajación muscular progresiva ayudan a disminuir los niveles de ansiedad y conseguir un estado de relajación y serenidad desde el que es más sencillo desprenderse de los molestos intrusivos.

Practicar un estilo de vida saludable

Otra estrategia para afrontar la ansiedad anticipatoria es practicas actividades saludables y comenzar un estilo de vida más sano, y es que un ritmo más frenético de vida puede incrementar los síntomas de ansiedad. Aquellos cuerpos que se encuentren en peor estado, son más propensos a sufrir problemas, como trastornos de ansiedad.

Entre algunos de estos hábitos saludables están: mantener una dieta saludable rica en nutrientes y basada en alimentos poco procesado, practicar ejercicio de forma regular para liberar endorfinas, conservar una buena higiene diaria y mantener una rutina de sueño satisfactoria y estable de 7 horas en la noche.

Llevar un autorregistro de pensamientos

Otra estrategia para cómo calmar el miedo, es llevando un registro detallado de tus pensamientos durante el día es una excelente herramienta que permite detectar a tiempo los pensamientos recurrentes de naturaleza negativa que originen malestar.

Identificar los pensamientos detonantes de la ansiedad anticipatoria es el comienzo para cambiar la dinámica negativa para hacer una reconversión hacia pensamientos que sean más adaptativos y promuevan una sensación de bienestar.

Adoptar las medidas necesarias para resolver el problema de raíz

En ocasiones, no hay posibilidad de realizar algo que sea más allá de uno mismo para terminar con la fuente del miedo al futuro, pero en otras circunstancias, sí.

Veamos un ejemplo, al tener que presentar un examen dentro de dos semanas es común sufrir pensando que te irá mal, comenzar a prepararte y hacer un adecuado uso de tu tiempo será vital para evitar que el miedo te paralice.

Lo ideal es establecer un horario y pautas de comportamiento que se deberán cumplir, aunque a veces no apetezca, con fin de no postergar la tarea y evitar que se acumulen problemas. Por supuesto, siempre que sea en un horario realista y donde la persona tenga disponibilidad para cumplir, ya que en caso contrario se es propenso a darle la espalda a esta actividad en cuestión de días.

Hablar con uno mismo en la misma forma en que se hablaría con un amigo

“No sé qué sucederá, pero estoy muy nervioso”, ¿qué le dirías a un amigo de confianza si te dice esto? Seguramente buscarás mostrarte amable y ofrecerle apoyo, además de usar palabras compasivas con uno mismo.

Ciertamente, la autocompasión ayuda a evitar esa sensación de aislamiento, permitiendo que la persona se vuelva más consciente, sofocando la crítica interna y motivando a reconocer y afrontar el miedo a lo incierto.

Por ejemplo, darle seguridad a un amigo que sufra ansiedad anticipatoria por viajar en avión, que es normal sentir temor y que existe menos de un 1% de probabilidad de que un vuelo se convierta en desastre.

Acudir a un psicólogo

Varios pacientes que han buscado recurrir a un psicólogo, ha sido por problemas asociados a los pensamientos catastróficos acerca del futuro. Suelen sentirse incapaces para tomar una decisión y aplazan constantemente el momento de escoger una opción sobre lo que deben hacer, por lo que sus problemas tienden a acumularse y el malestar se va incrementando.

Al tratarse de una alteración patológica, representa un problema de índole psicológico, puede llegar a repercutir severamente un adecuado funcionamiento de un individuo durante su rutina diaria, por lo que vale la pena asistir a psicoterapia en busca de una solución de la mano de un profesional que vea el caso y ofrezca soluciones a medida.

¿Qué factores pueden fomentar el miedo hacia el futuro?

¿Por qué siento miedo y ansiedad? De la misma forma en que los síntomas pueden agruparse en tres grupos, los factores que fomentan el miedo al futuro se dividen principalmente en:

Factores genéticos

La presencia de antecedente familiares de algún miedo o padecimiento psicológico incrementa las probabilidades de que haya mayor propensión a experimentar este miedo. Esto es a causa de que existe cierto grado de heredabilidad genético de los trastornos psicológicos.

Factores ambientales

El entorno en que fue criada una persona, puede ser influyente en el desarrollo de un miedo o focia, esto quiere decir, que los padres de forma directa o indirecta pudieron inculcárselas a sus hijos.  Esto puede sucede por medio del envío de mensajes constantes acerca de la fobia al futuro e incertidumbre.

Por otra parte, si en alguna oportunidad tú, un familiar o amigo llegó a sufrir un tiempo con un problema drástico como una enfermedad, perder un trabajo u otra situación de inestabilidad, esto puede conllevar a que se vaya nutriendo una especie de miedo al mañana y a la inestabilidad.

¿Cuáles son los síntomas asociados al miedo hacia el futuro?

La ansiedad sobre el cuerpo como puede hacerlo otro tipo de trastorno. Los síntomas de la ansiedad exceso de futuro, pueden ser del tipo cognitivo, físico o conductual, aunque estos dependerán de la persona, condición física y personalidad.

Síntomas cognitivos

Es hacer referencia a los pensamientos, es decir, aquellas creencias o interpretaciones catastróficas, las cuales no siempre son reales. Es anticiparse al fracaso o consecuencias negativas. Aquellas personas que sientan miedo del futuro suelen experimentar pensamientos como “siento mucho miedo y angustia”, “vivo con miedo” o “por qué siento miedo de la nada”. Todos estos pensamientos fácilmente provienen o derivan del “y si”, es decir, se forma una anticipación catastrófica de lo que pueda suceder.

Síntomas fisiológicos

Estos síntomas engloban las sensaciones corporales, al tratarse de un tipo de miedo, los síntomas fisiológicos son los más asociados con la ansiedad anticipatoria. Por tanto, quienes sufran de miedo al futuro pueden sufrir síntomas como: temblor de manos, taquicardia, sudoración, mareos, hiperventilación, desmayos, entre otros.

Síntomas conductuales

En este grupo se abarcan las distintas conductas que la persona muestra al sentirse invadida por el miedo. Bajo estas circunstancias, la persona no es capaz de tomar decisiones, se torna apática, revisa todo varias veces, no sale de su zona de confort, entre otros.

¿Qué consecuencias se pueden sufrir por la ansiedad anticipatoria?

Las consecuencias de la ansiedad anticipatoria pueden verse relacionadas con los síntomas conductuales de la misma. Circunstancias como evitar un cambio de trabajo, casarse, por miedo a lo que pueda pasar, seguramente creará una vida donde reine la insatisfacción en varios planos. Esto implica, un estancamiento en la vida del individuo y reacciones de huida o parálisis ante una situación de miedo o momentos que produzcan incertidumbre.

De por sí, este nivel de estrés pude provocar en problemas a largo plazo, como problemas de salud física como dificultades cardíacas o síndrome del intestino irritable por mencionar algunos. Además de que puede repercutir seriamente en las relaciones sociales, ya que convivir con una persona en estado de preocupación constante puede terminar siendo una carga para otros, al grado de que pueden optar por tomar distancia de la persona que sufre miedo al futuro.

Se puede concluir que la principal consecuencia del miedo al futuro es la ya mencionada profecía autocumplida. Este temor constante puede originar un autosaboteo y seguir por un camino donde se termine de presentar esa situación tan temida. Sin embargo, gracias a que ya se conocer varias estrategias para afrontar la ansiedad anticipatoria, es cuestión de ponerlas en práctica y dar fin a este miedo originado de las propias inseguridades personales y producto de experiencias negativas.

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