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Mujer de espaldas haciendo yoga al borde de un lago (Pixabay)
Yoga y Ayurveda, dos técnicas milenarias ligadas y con objetivos comunes.
El primero es una disciplina hindú basada en prácticas físicas, mentales y espirituales para ayudar a equilibrar el cuerpo, la mente y el alma, contribuyendo al desarrollo personal en el camino espiritual.
Por su parte, el Ayurveda es la medicina tradicional de la India, cuyas técnicas se centran en mantener un estado de salud óptimo, y el equilibrio entre el cuerpo y la mente.
Según los textos antiguos del Yoga, la glándula pineal, también conocida como «tercer ojo», es la responsable de secretar soma, néctar de la inmortalidad que procede del séptimo chakra y que llena el cuerpo de energía.
La glándula pineal o la epífisis cerebral, que se encuentra en el centro del cerebro y solo mide 8 milímetros, siempre ha suscitado un gran interés, tanto en el aspecto místico como en el científico. El filósofo y matemático Descartes la consideró la cuna del alma y el núcleo desde el que nacían los pensamientos.
En la actualidad, todavía no se conocen todas las funciones que realiza la glándula pineal, pero se sabe que regula los ritmos circadianos, que son los que determinan los patrones para la alimentación y el sueño, que controla la entrada a la madurez sexual, y que influye en muchas sensaciones.
Tal como indican los textos antiguos de Yoga y Ayurveda, mejorar el funcionamiento de la glándula influye en la secreción de soma, rejuveneciendo el cuerpo y aportándole fuerza y vigor.
Las siguientes posturas de yoga permiten mejorar esta función:
Estando en pie, hay que respirar profundamente y, al exhalar, que doblarse por la cintura y apoyar las manos sobre el suelo.
Es la postura del perro con la cabeza hacia abajo. Las piernas, la columna y los brazos quedan completamente estirados y el cuerpo dibuja la forma de un triángulo.
También llamada postura de la plancha. El cuerpo se mantiene completamente recto apoyándose sobre las puntas de los pies, y los brazos se estiran todo lo posible.
Controlar la respiración durante los ejercicios de Yoga es fundamental para mejorar la salud del cerebro.
Algunas técnicas ayurvédicas fortalecen las funciones internas del cuerpo y también mejoran la secreción y asimilación de soma:
Es una terapia rejuvenecedora que se realiza con masajes en los que se emplean aceites medicinales.
Consiste en cinco tratamientos que purifican el cuerpo eliminando los elementos tóxicos: Vamana, Raktamokshana, Virechana, Nasya y Basti. La sauna de vapor es la herramienta principal para eliminar toxinas en las terapias ayurvédicas.
El consumo de determinados elixires herbales beneficia el sistema inmunológico e incrementa los niveles de energía. Algunas de estas hierbas son: aloe vera, haritaki, brahmi, guduchi y ashwagandha.
Existen algunos balnearios en España especializados en terapias ayurvédicas, entre los que destaca el Augusta Spa Resort y el hotel Talaso Atlántico, ambos situados en la provincia gallega de Pontevedra.
Manteniendo hábitos de sueño saludables y la alimentación adecuada también es posible mejorar la secreción de soma; por ejemplo, levantarse temprano o seguir una dieta ayurvédica solo con los alimentos adecuados para cada persona.
La combinación de Yoga y Ayurveda se está convirtiendo en la estrategia de los que se preocupan de ejercitar el cuerpo, la mente y el espíritu. Los miles de años de éxito de cada disciplina hacen pensar que el potencial de la suma de las dos está fuera de toda duda.
Referencias: