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A partir del año 2023 podremos llegar en la mitad de tiempo a nuestros destinos aéreos. Esta es la promesa de Boom Supersonic, una empresa estadounidense que comercializará aviones supersónicos.
Los aviones tendrán una capacidad de 55 pasajeros y serán operados por Virgin Group y Japan Airlines. Según la empresa, no serán necesarias 15 horas de vuelo para ir de Sídney a Los Ángeles, como ocurre en la actualidad. Sus aviones podrán realizar ese trayecto en 6 horas y 45 minutos gracias a su velocidad, superior a la del sonido.
La tarifa de sus vuelos será similar a la de la clase business de la actualidad. Se calcula que el viaje de Sídney a Los Ángeles podrá costar unos 3.500 euros.
Según señala la compañía, el modelo XB-1 será el avión civil más rápido hasta el momento, el cual alcanza los 2.716 kilómetros por hora. Este avión es muy importante para Boom Supersonic y será probado para mejorar la aerodinámica, la propulsión y los materiales de construcción.
El XB-1 está fabricado con compuestos de carbono, más ligeros que los de aluminio que se utilizan en los aviones de la actualidad.
Las pruebas del prototipo que se está construyendo en Colorado, Estados Unidos, se realizarán al final de este año.
Boom Supersonic no es pionera en la construcción de aviones que rompen la barrera del sonido. Los conocidos Concorde fueron utilizados entre los años 1976 y 2003. Sin embargo, la empresa rusa Túpolev ya se les había adelantado en el año 1975. Aunque el verdadero inicio de los aviones supersónicos se remonta al año 1947, cuando el norteamericano Chuck Yeage consiguió superar la barrera del sonido.
Las tarifas tan elevadas de los vuelos del Concorde impedían que sus asientos se llenaran y las aerolíneas no lograban cubrir sus costes. Este fue el principal motivo por el que desaparecieron. Los precios de los billetes de los nuevos aviones de Boom Supersonic serán un tercio más baratos, aproximadamente 5.000 dólares para un trayecto de ida y vuelta entre Nueva York y Londres.