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Jon Tyson, Unsplash.
Cuando se está aprendiendo un idioma, la manera en la que se pronuncian las palabras es, quizás, el mayor dolor de cabeza. Muchos desisten del proceso de aprendizaje por miedo a las conversaciones o a no lograr un determinado acento, sin embargo, existen gran cantidad de contenidos, herramientas y aplicaciones para hablar inglés fluido.
A continuación repasaremos algunas alternativas sencillas para lograr desenvolverse en cualquier idioma en solo un par de clics.
No importa si eres parte de un curso formal de idiomas, si alguna vez tuviste inglés en la escuela o si jamás te interesaste por aprender. En el mundo digital siempre podrás encontrar herramientas que se adapten al nivel que manejas, el tiempo que dispones y tus objetivos personales.
Hay una larga lista de aplicaciones, software, sitios web y plataformas creadas especialmente para desarrollar habilidades de pronunciación, practicar conversación e incluso conectarse con otros usuarios para hacer la experiencia más dinámica e interesante.
El principal beneficio es que el aprendizaje está ahí, a tan solo algunos clics, y disponible las 24 horas del día los 7 días de la semana. Esto significa que es fácil adaptar los horarios y el ritmo de las lecciones a los complicados tiempos de estudiantes, emprendedores, niños, adultos…
Las salas de conversación son espacios seguros para practicar. Además, siempre será posible encontrar a otros usuarios que estén en la misma situación: quieren mejorar la fluidez en el idioma.
Las alternativas en este caso también son variadas y la recomendación es optar por aquella que se adapte mejor a tus necesidades y preferencias.
En estas instancias se reúnen personas de todas partes del mundo para conversar, sobre cualquier tema y en cualquier momento. Es una forma diferente de relacionarse y, a la vez, practicar un nuevo idioma.
Hay que decirle “adiós” a los traductores y subtítulos. Cuando se estrene una nueva serie, película o programa de televisión se presenta una buena oportunidad para practicar la escucha activa y obligarse a relacionar palabras y contextos, y todo esto es fácil conseguirlo poniendo el idioma original y eliminando los subtítulos.
Esta sugerencia puede ser llevada a otras instancias, desde videojuegos, cursos en línea, tutoriales en internet, etc. Incluso se recomienda configurar los equipos y dispositivos para que el idioma sea el inglés, lo que ayuda a formar un entorno en el que exista una constante exposición a la nueva lengua.
No hace falta resaltar la importancia de practicar a diario el nuevo idioma que se quiere aprender. Desde la comodidad de tu casa podrías optar por dedicar algunos minutos a un tema en especial, por ejemplo, escuchar la última canción de un artista de moda y prestar mucha atención a cada coro o estrofa. Estas prácticas sirven para empezar a reconocer palabras y relacionarlas con la pronunciación correcta. Poco a poco se determinan los significados de cada una y, sin darse cuenta, el inconsciente empezará a llenarse lleno de vocabulario nuevo que servirá para hablar inglés como un nativo.