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En 1964 la Familia Monster irrumpió en la parrilla televisiva norteamericana, alcanzando un éxito inmediato. Pronto lideraría los rankings de audiencias de las cadenas de medio mundo.
La serie mostraba a una familia terrorífica con un humor peculiar y una original manera de ver la vida, algo nunca hecho hasta la fecha, que fue muy bien acogido tanto por el público como por la crítica.
A pesar de que al principio nadie pensaba que la Familia Monster fuera a funcionar, su éxito quedó demostrado desde el capítulo piloto y ha perdurado a lo largo de los años: ya lleva 4 décadas de reposiciones.
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