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Daniel Lee, Unsplash.
Atwater Brewery, con sede en Detroit, creó la primera cerveza con una receta totalmente generada por ChatGPT. La llamada Artificial Intelligence IPA, o AI IPA para abreviar, contiene tres tipos de malta y ocho variedades de lúpulo, ingredientes que le dieron un sabor único que sorprendió a los cerveceros.
La cervecería utilizó la receta y las instrucciones detalladas de ChatGPT para elaborar este nuevo producto con 6,55 % de alcohol por volumen, que fue la respuesta al prompt: “¿Puedes prepararme una American IPA con lúpulos centennials, citra, amarillo y melón?”.
“Le pedí que usara esos lúpulos específicos porque eso es lo que teníamos a mano. Luego le pregunté: ‘¿Puedes convertir esto en un lote de 20 barriles?’ Pudo hacerlo, pero tuvimos que alterar un poco las cualidades del grano y el lúpulo porque la IA no comprende bien la eficiencia de la sala de cocción”, explicó Joe Platt, gerente de calidad de Atwater Brewery, quien Atwater planea enlatar la AI IPA para enviarla pronto al extranjero.
Un equipo internacional encabezado por el arqueólogo Ralph Araque González, de la Universidad de Friburgo, en Alemania, ha demostrado que las herramientas de acero ya se usaban en Europa hace unos 2.900 años.
Utilizando análisis geoquímicos, los investigadores pudieron demostrar que las estelas de piedra de la Península Ibérica que datan de la Edad del Bronce Final presentan “grabados complejos” que solo podrían haberse realizado con acero templado. La información fue respaldada por análisis metalográficos de un cincel de hierro del mismo período y región (Rocha do Vigio, Portugal, ca. 900 a. C.).
«El cincel de Rocha do Vigio y el contexto donde se encontró muestran que la metalurgia del hierro, incluida la producción y el templado del acero, probablemente fueron desarrollos por indígenas de pequeñas comunidades descentralizadas en Iberia, y no debido a la influencia de procesos de colonización posteriores”, dijo Araque González.
El auditor ambiental Donnachadh McCarthy advirtió que el plan que está llevando a cabo la ONU de enfriar el planeta supone un «riesgo grave» y tiene “conclusiones desconocidas” que podrían resultar en daños a la capa de ozono.
“Una posibilidad importante es, que si llevamos sulfatos a las nubes, podría causar otros impactos significativos en el clima mundial. Estamos en presencia de actos terribles para el planeta si no actuamos, amenazas terribles para el planeta si hacemos esta geoingeniería”, alertó McCarthy.
El activista ambiental aseguró que lo mejor que se puede hacer es no asumir estos riesgos, “especialmente si se desconocen las consecuencias para las lluvias”. Apuntó que “jugar a Dios” con la atmósfera no es la mejor solución para salvar el planeta, sino reducir desesperadamente la quema de combustibles fósiles.
La Universidad de Georgia, Estados Unidos, llevó a cabo un estudio en el que sugiere que ser un padre protector podría preparar a los hijos para una vida más saludable cuando sean adultos. De acuerdo a la investigación, estar involucrado en la vida de los hijos, como conocer a sus amigos o dónde pasan el rato después de la escuela, puede ayudar a contrarrestar los efectos negativos a medida que crecen.
El estudio encontró que establecer límites y hacerles saber a los hijos que se les está vigilando y prestando atención a su vida diaria, “reduce los riesgos de problemas de salud física y mental en la edad adulta”.
«Las experiencias tempranas de la vida realmente afectan el bienestar físico y mental a lo largo de nuestra vida, incluso si no tenemos muchos recuerdos tangibles desde muy temprano en la vida, sabemos cómo nos sentimos, sabemos cuán amados éramos y cuán apoyados éramos, y estas cosas se incrustan en nosotros”, apunta la investigación.
Investigadores de la Universidad de Sheffield, Inglaterra, que abordaron los desafíos agrícolas, como el suministro sostenible de biofertilizantes, sostienen que esto podría resolverse gracias a las diferentes cepas de algas de hábitats similares, las cuales tienen varias capacidades para absorber ingredientes clave de las aguas residuales.
La nueva investigación encontró que las algas tienen la capacidad de absorber cantidades variables de fosfatos y nitratos, nutrientes clave en los fertilizantes. Asimismo, cumplen con la función de extraer dióxido de carbono de la atmósfera y capturarlo.
“(Proporcionamos) evidencia de cómo los regímenes de suministro de carbono, nitrógeno y fósforo pueden influir de manera diferente en la absorción de estos elementos incluso en microalgas de un hábitat similar, lo que sugiere un alcance considerable en el desarrollo de procesos para extraer estos elementos de manera efectiva de los flujos de desechos”, dicen los expertos.