John Oswald, Unsplash.
Cuando te cancelan un vuelo, te enfrentas a momentos complicados llenos de estrés y horas perdidas.
Allí mismo, en la terminal, brotan las dudas típicas: ¿Me devuelven el dinero?, ¿deben conseguirme otra plaza?, ¿hay alguna compensación por estas molestias?
Afortunadamente, el Reglamento Europeo (CE) 261/2004 reconoce una serie de derechos para los afectados por estas situaciones.
Dominar estas normas permite responder mejor ante estos contratiempos y elegir la estrategia más conveniente.
El momento en que la compañía aérea te avisa de la cancelación marca la diferencia:
Cuando te enteras en el mismo aeropuerto, la compañía debe proporcionar atención básica tras dos horas de espera: refrescos, alimentos y, cuando sea preciso, hospedaje.
La compensación por cancelación de vuelo depende únicamente de la distancia del vuelo, no del coste del billete ni del tipo de tarifa:
Aunque tu vuelo forme parte de unas vacaciones organizadas o un viaje profesional, mantiene vigencia tu condición de pasajero protegido.
Las compañías tienen vías legales para esquivar estos pagos en situaciones especiales: mal tiempo severo, paros de trabajadores externos a la empresa o crisis sanitarias.
La regulación presenta restricciones geográficas: cuando el despegue es desde territorios no comunitarios, o el destino es un aeropuerto europeo operado por compañías sin licencia de la UE, puede que no se aplique la normativa.
Bajo estas condiciones, las aerolíneas suelen negar las solicitudes o responder de forma ambigua.
Este motivo lleva a más pasajeros a recurrir a empresas especializadas como Skycop, que tramitan estos casos con mayor eficacia y éxito.
Algunas sugerencias importantes:
Ante una cancelación, lo primero es informarse y mantener la tranquilidad. Lo segundo, pasar a la acción: puedes reclamar directamente a la aerolínea o permitir que profesionales manejen el procedimiento. En cualquier caso, conocer tus derechos representa tu mejor defensa.
No todas las cancelaciones aéreas dan lugar a compensación, pero sí una buena parte de ellas. La regulación europea pretende amparar a los viajeros ante demoras, cancelaciones y circunstancias inesperadas, garantizando un trato equitativo y acorde al daño sufrido.
Si hace poco te cancelaron un vuelo, o incluso si pasó en años anteriores, quizás todavía puedas solicitar compensación por cancelación de vuelo.
Informarse adecuadamente y actuar puede suponer la diferencia entre un viaje frustrado… o una solución equitativa.