Las matemáticas suelen tener un halo de dolor sobre algunos niños que se niegan de plano a aprenderlas y muchas veces esto ocurre por el enfoque aburrido dado por los docentes al enseñar.
Muchos problemas cotidianos requieren el uso de operaciones matemáticas y, sobre todo, de la multiplicación. A veces las tablas de multiplicar se hacen difíciles para algunos niños. Por eso, vale la pena aprenderla con estos trucos que se describen a continuación:
No todos los niños pueden comprender conceptos abstractos como los números. Hay que tener paciencia y no perder tiempo adelantando lo que no entiendan aún, hay que ir paulatinamente.
Hay que dejar que manejen diversas herramientas gráficas como las tablas e ir poco a poco para que vayan dominando el concepto.
Como hay tantos otros temas que aprender, los niños necesitan dominar la multiplicación rápidamente. Este tipo de enseñanza flexible es ideal para los niños que estudian en casa.
Para evitar el agotamiento, hay que asegurarse de que realmente entienden el concepto.
Lanzar y lanzar problemas de multiplicación a la carrera aburrirá rápidamente a los niños y a los adultos que le enseñan les pasará lo mismo.
Así que no hay que exponerlos a todo de una sola vez. Se recomienda empezar por las tablas del 0 y del 1. Una vez que dominen esto se puede ir aumentando.
Hay que darles libertad de practicar a su ritmo e ir introduciendo las otras tablas de multiplicar.
Antes de enseñar las nuevas multiplicaciones, hay que hacer que los alumnos practiquen las antiguas series de multiplicación de forma secuencial y aleatoria. La práctica les convierte en expertos en números. Hay que darles tiempo de que practiquen y dominen cada una de las tablas antes de iniciar otras.
La multiplicación siempre está asociada a la suma y la división a la resta. Es más eficaz aprender estos conceptos a la vez.
Para los que tienen memoria visual, dibujar en la pizarra o utilizar imágenes puede ayudar a ilustrar el concepto.
Es estupendo que el aula de clase tenga acceso a Internet para que los alumnos puedan practicar en línea con algunos juegos diseñados para hacer multiplicaciones y otras operaciones matemáticas divertidas.
Además, se estimulan varias partes del cerebro. Si no se tiene ninguno, se puede crear alguno. Los juegos involucran a los alumnos en el aprendizaje.
Las herramientas visuales ayudan a los niños con la memoria visual. Un póster o una cartulina en la pared del aula pueden ayudar. Eso sí, hay que pensar en taparlos o quitarlos durante los exámenes.
Las hojas de repaso ayudan a los niños a practicar la multiplicación en todo momento. Hay que imprimir las tablas para que sean soporte del aprendizaje.
Muchos problemas prácticos utilizan las multiplicaciones. Así les pude mostrar las ventajas prácticas de la multiplicación.
Los ejemplos pueden ser con dinero y la compra de helados o de juegos. También sirve que calculen el coste de la entrada a un parque temático para toda la familia usando las multiplicaciones o cosas por el estilo.
La escritura también puede servir para ayudar a la memorización. Algunos alumnos recuerdan mediante el tacto. Hay que descubrir el tipo de memoria para adaptarla a las necesidades de cada niño.
Aprender la multiplicación es una inversión educativa a largo plazo. Servirá para toda la vida. Por eso los profesores y los padres deben tener paciencia con los niños. Para mejorar los resultados, adapta estos métodos a cada alumno.