Goh Rhy Yan, Unsplash.
En carretera, las llantas son el único nexo entre el vehículo y el pavimento, y de ellas depende en gran parte la seguridad en la conducción.
Según un estudio de la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL), los vehículos con neumáticos en mal estado tienen casi el doble de probabilidad de sufrir un accidente mortal en comparación con aquellos que los tienen en buen estado.
La Agencia Nacional de Seguridad Vial de Colombia también destaca que el desgaste y las fallas en las llantas son una de las principales causas de siniestros viales en el país.
Estas estadísticas subrayan la necesidad de prestar atención al estado de las llantas para garantizar la seguridad en la conducción.
Cuidar el estado de las llantas no solo incrementa la seguridad al volante, sino que también optimiza el rendimiento del vehículo y contribuye a un menor consumo de combustible.
Este artículo aborda los factores esenciales para seleccionar y conservar las llantas en buen estado, con el objetivo de fomentar una conducción más segura y eficiente.
Un neumático desgastado o con presión incorrecta puede convertirse en una trampa mortal. La profundidad del relieve en las llantas es clave para asegurar una adecuada tracción, especialmente cuando la calzada está mojada.
Según la normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT), el relieve de las llantas debe tener una profundidad mínima legal de 1,6 milímetros.
No obstante, expertos en seguridad vial y publicaciones especializadas asociadas a la DGT recomiendan sustituir los neumáticos cuando la profundidad se acerca a los 3 mm, especialmente en condiciones de lluvia, para mejorar el rendimiento y la seguridad.
La presión inadecuada también es un factor crítico. Una presión baja puede provocar un aumento de la temperatura del neumático, lo que incrementa el riesgo de reventón.
Además, una presión incorrecta afecta la maniobrabilidad del vehículo y aumenta el consumo de combustible.
Un reventón de neumático es una de las situaciones más peligrosas que puede enfrentar un conductor.
Ocurre cuando el neumático sufre una pérdida rápida y explosiva de presión, lo que puede provocar la pérdida de control del vehículo. Las causas comunes incluyen cortes, desgaste excesivo y presión inadecuada.
Para prevenir reventones, es fundamental revisar regularmente el estado de las llantas, asegurarse de que no presenten grietas o deformaciones y mantener la presión adecuada según las especificaciones del fabricante.
Revisar y cuidar periódicamente las llantas es fundamental para conducir con seguridad y reducir riesgos en la vía.
Esto implica comprobar la presión de las llantas al menos una vez al mes y antes de trayectos largos, verificar la profundidad del relieve y detectar posibles signos de desgaste o daños visibles.
También se aconseja rotar las llantas cada 10.000 kilómetros para favorecer un desgaste equilibrado y prolongar su vida útil.
Revisar la alineación y el balanceo de forma regular es clave para conservar la estabilidad del vehículo y alargar la duración de las llantas.
Elegir la llanta adecuada es tan importante como su mantenimiento. Al elegir unas llantas, es importante tener en cuenta aspectos como el tipo de vehículo, el clima habitual y el propósito de uso, ya sea urbano, rural o de larga distancia. Marcas reconocidas ofrecen opciones que combinan durabilidad y rendimiento.
Existen plataformas en línea, como Mercado Libre, donde se puede acceder a una amplia oferta de llantas para distintos tipos de vehículos y condiciones de uso.
Por ejemplo, las llantas Sumitomo son conocidas por su calidad y fiabilidad, ofreciendo un buen equilibrio entre rendimiento y seguridad.
Finalmente, las llantas son un componente esencial para la seguridad vial, y su mantenimiento no debe tomarse a la ligera.
Prestar la atención necesaria al estado de las llantas puede ser decisivo entre llegar con seguridad o enfrentar un incidente en la carretera.
Es responsabilidad de cada conductor asegurarse de que sus llantas estén en óptimas condiciones, no solo por su seguridad, sino también por la de los demás usuarios de la vía.