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Josue Michel, Unsplash.
La mayoría de las personas solemos pensar a corto plazo, pero, especialmente cuando tenemos familia, es importante pensar también en el futuro, sobre todo, cuando se trata de aspectos de salud.
Aquí es donde entra en juego el seguro de vida, cuyo principal objetivo es proteger económicamente, no solo a nosotros, sino también a nuestros familiares en caso de que suframos un accidente o una enfermedad grave que pudiera derivar en una invalidez o, incluso, en el fallecimiento, garantizando su bienestar.
Aunque es tan importante como el seguro de auto o de hogar, la realidad es que muchas personas no valoran el seguro de vida como se merece y, en la mayoría de los casos, no piensan en su contratación hasta que tienen una edad avanzada. Y, en ocasiones, puede ser demasiado tarde.
Conscientes de ello, en este artículo vamos a contar por qué es importante tener un seguro de vida, explicándote en qué consiste esta modalidad de seguro y mostrándote las razones que deberían motivar su contratación.
Como hemos adelantado, el seguro de vida consiste en una modalidad de aseguramiento que protege económicamente al asegurado o a sus beneficiarios en caso de que el primero fallezca o sufra una invalidez o enfermedad grave a causa de un accidente.
Para ello, el seguro proporciona una indemnización económica a los familiares del tomador de la póliza, a cambio del abono por parte del asegurado de una prima que puede ser mensual, trimestral, semestral o anual en función del seguro contratado.
La prima es el nombre que recibe la cuota que paga el asegurado por mantener el seguro de vida activo, y la cantidad de esta depende de diferentes factores como puede ser la edad o el estado de salud del tomador.
Por lo general, cuanto más joven se contrate el seguro, menor será la cuota que deberá pagar. Además, otros factores como las coberturas contratadas o el capital que corresponda a la indemnización también incidirán en la cuota.
Aunque podría variar en función de la aseguradora o la modalidad, estas son las personas que participan en el seguro de vida:
– Persona que contrata el seguro y paga la cuota, que recibe el nombre de tomador o asegurado.
– Compañía a la que se contrata el seguro de vida, que será la encargada de indemnizar al beneficiario en caso de que se produzca uno de los supuestos contemplados en la póliza.
– Persona beneficiaria, que será la que recibirá el capital establecido en la póliza del seguro de vida, y será elegida por el asegurado. Puede ser tu cónyuge, hijos, padres, etc.
Una vez conocemos en qué consiste esta modalidad, vamos a darte 5 razones principales por las que deberías contratar un seguro de vida, tanto por tu tranquilidad, como por la de tus seres queridos:
Sin duda, tener la tranquilidad de saber que tu familia estará protegida económicamente en caso de tu fallecimiento o invalidez es la razón más importante.
Ten en cuenta que con un seguro de vida, los beneficiarios recibirán una indemnización con la que podrán afrontar pagos grandes como una hipoteca pendiente, la educación de tus hijos, deudas pendientes y otras necesidades básicas para toda familia.
El seguro de vida también se posiciona como una herramienta clave para planificar la sucesión y el pago de impuestos en caso de fallecimiento, sobre todo si dispones de bienes o activos.
Esto se debe a que la indemnización también puede utilizarse para cubrir los impuestos, lo que facilitará la transferencia de tu patrimonio hacia tus herederos sin que se vean obligados a tener que vender rápidamente activos importantes para obtener liquidez.
Otra razón a tener en cuenta, es que el seguro de vida ayudará a mantener el nivel de vida de tu familia, algo fundamental cuando la economía de ellos depende principalmente de ti, evitando una situación de inestabilidad económica.
La indemnización del seguro de vida compensará tus ingresos, permitiendo a tus familiares que puedan adaptarse a la nueva situación sin que su calidad de vida se vea gravemente afectada.
La mejor solución ante un accidente o un fallecimiento es la prevención y, por ello, contratar un seguro de vida es contratar tranquilidad, algo fundamental para que puedas vivir el presente sin preocupaciones.
Por último, queremos destacar que el seguro de vida también permitirá a tus familiares liquidar posibles deudas pendientes, no solo derivadas de la hipoteca, sino también de una tarjeta de crédito o de un préstamo personal, sin que se vean obligados a tener que afrontarlas con su propio dinero, lo que podría derivar en problemas económicos.