Cultura

¿Cuánto cuesta la visita del Papa a un país? ¿Cuáles son los gastos? ¿Quién los sufraga?

Los Papas viajan con frecuencia por diferentes razones. Visitan los países dependiendo en gran medida de su enfoque personal, por lo general, con el objetivo de encontrarse con los fieles para llevarles un mensaje que mantenga viva la fe en la Iglesia católica, aunque a veces lo hacen por otros motivos.

Aunque esto no sucedió así toda la vida. De hecho, fue Pablo VI (Giovanni Battista Montini, período 1963-1978) el primero que salió de Italia después de 155 años sin que ningún Sumo Pontífice lo hiciera. En primer lugar visitó Jerusalén en 1964, y posteriormente Estados Unidos en 1965, donde dio un discurso ante las Naciones Unidas.

Pero de todos, hasta el momento, el que más viajes tiene en su haber es Juan Pablo II (Karol Jósef Wojtyla, período 1978-2005), quien visitó 129 países y recorrió una cantidad de kilómetros equivalentes a darle 29 vueltas al globo terráqueo, lo que le valió el apodo de “el Papa viajero”.  

Qué gastos conllevan las visitas de los Papas

Organizar la llegada del Sumo Pontífice a cualquier país es casi como coordinar un gran evento deportivo. Hay que cubrir la infraestructura necesaria para los actos, el hospedaje y la comida para toda la comitiva que normalmente acompaña a los Papas, papamóviles, traslados de muchas personas, urinarios portátiles, toldos, ornamentación, sonido, iluminación, atención a los periodistas extranjeros y miles de detalles más.

Es especialmente importante la materia de seguridad, uno de los aspectos que mayor cantidad de dinero consume, ya que hay que resguardar toda la ciudad y sus alrededores, además de realizar estudios de riesgo antes de la llegada del Papa. En muchos países se han descubierto preparativos para utilizar las visitas papales como escenario de atentados terroristas de importante magnitud.

También se han dado intentos de asesinato a los pontífices en más de una oportunidad. Aparte del sucedido en la Plaza de San Pedro, cuando Alí Agca, de nacionalidad turca, hirió de muerte a Juan Pablo II disparándole, también existe otro importante hecho registrado en Filipinas, en 1970, cuando un sujeto disfrazado de religioso atacó a Pablo VI con una daga y lo alcanzó en el cuello.

Visitas papales a España

Aunque el Papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio, desde 2013) ha anunciado en varias ocasiones su deseo de visitar España, hasta ahora solo dos sumos pontífices lo han hecho: Juan Pablo II y Benedicto XVI (Joseph Alois Ratzinger, período 2005-2013). El primero realizó cinco viajes a nuestro país, en los años: 1982, 1984, 1989, 1993 y 2003, mientras que el segundo realizó tres visitas: 2006, 2010 y 2011.

Las giras de Juan Pablo II por España cubrieron diferentes regiones, ciudades y eventos. 1982: Galicia, y luego Madrid, donde celebró una apoteósica misa en el Paseo de La Castellana y posteriormente se reunió con los jóvenes en el Santiago Bernabéu; 1984: Basílica del Pilar en Zaragoza; 1989: Galicia y Asturias;  1993: Andalucía y después Madrid para consagrar la Catedral de la Almudena; 2003: Madrid para canonizar a cinco nuevos santos.

Papa Juan Pablo II (Hernán Valencia / Creative Commons Attribution 2.0 Generic License)

Un hecho muy importante en las visitas de estos dos Papas a España fue la relevancia que le dieron a Santiago de Compostela. Juan Pablo II, en al año 1982, caminó los cien últimos metros antes de llegar a la Catedral usando la típica esclavina o capa, y pronunció unas palabras que tuvieron gran resonancia:

«Yo, desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Tú aún puedes ser faro de civilización y estímulo de progreso para el mundo».

Por su parte, Benedicto XVI, en el año 2010, con motivo del Año Santo Compostelano, ofreció una misa solemne en la Plaza del Obradoiro, donde destacó el gran sentido místico que encierra la peregrinación del Camino de Santiago, y en la que estuvieron presentes Felipe VI y su esposa Letizia Ortiz, así como una gran multitud de personas.

Durante este mismo viaje del 2010, Benedicto XVI también fue a Barcelona para consagrar la Catedral de la Sagrada Familia. Antes, en el 2006, había estado en Valencia con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias y, posteriormente, en el 2011, acudió a la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid.

Desarrollo y coste de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid

Este acontecimiento, encabezado por Benedicto XVI, tuvo lugar entre el 16 y el 21 de agosto de 2011. El Papa arribó el día 18 a mediodía a Barajas, donde fue recibido por el rey Juan Carlos I y la reina Sofía, así como por José Luis Rodríguez Zapatero (entonces presidente del Gobierno), y mucha gente que fue a esperarlo. Se calcula que este evento logró movilizar a más de 2 millones de personas en Madrid.

Papa Benedicto XVI (Sergey Kozhukhov / Creative Commons Attribution 3.0 Unported License)

Al llegar, Benedicto hizo un breve recorrido, luego descansó en la nunciatura, y en la noche salió en su papamóvil para concurrir al acto oficial de bienvenida donde recibió las llaves de la ciudad y asistió a numerosos conciertos y bailes folklóricos en su honor. Posteriormente, en la Plaza de la Cibeles –centro del evento- lo esperaban jóvenes de todas las latitudes, que le ofrecieron regalos representativos de cada continente.

Las autoridades estimaron la visita de Benedicto XVI en 100 millones de euros, con gran peso en seguridad, ya que se contrató a mucho personal extraordinario de policía para garantizar que no ocurriera ningún imprevisto. Este acontecimiento acarreó numerosas protestas de diversos sectores: los “indignados” reclamaban por el coste; los sacerdotes por la profusión de publicidad (que sufragó gran parte de los gastos); y los movimientos LGBT por la defensa de sus derechos.

Giras del Papa a otros países

El Papa Francisco, desde que inició  su período hasta el 2019, ha realizado 38 viajes a diferentes países; entre ellos a muchos de América, donde se concentra más del 50% de todos los católicos del mundo. Especialmente Brasil y México, por lo grande que son sus poblaciones, representan a una importante porción de seguidores del catolicismo.   

Papa Francisco (Casa Rosada / Creative Commons Attribution 2.0 Generic License)

En el año 2013 Francisco visitó Brasil, su primer viaje, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Río de Janeiro. Se anunció que el coste sería de aproximadamente 156 millones de dólares por una semana, que en gran parte se sufragarían con dinero público, lo que ocasionó una gran protesta. Sin embargo, las cámaras de turismo indicaron que el ingreso para Brasil podía llegar a los 540 millones de dólares.

Posteriormente, en 2016, el Papa visitó México por el transcurso de seis días. Los gastos fueron distribuidos entre los gobiernos locales, que pagaron las inversiones en infraestructura y ornamentación; el gobierno central, que corrió con el hospedaje, comidas y seguridad; y las grandes empresas privadas absorbieron el resto de los costes, de lo cual sacaron provecho publicitario. La cuantía del evento, sólo en Ciudad de México, fue de 46 millones de dólares, pero el ingreso superó los 133 millones.

Queda evidencia de que la visita de un Papa, aunque significa una gran inversión, puede convertirse en un gran negocio si se sabe comercializar el evento y distribuir el gasto. Salen beneficiados los hoteles, restaurantes, líneas aéreas, tiendas y hasta los vendedores de flores, velas y estampitas. Además, el turismo no solo favorece la ciudad que recibe al Papa, porque la gente aprovecha para conocer otros lugares del país.

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