© Todos los derechos reservados
Mapamundi con dinero alrededor (Unsplash)
El capitalismo es comúnmente entendido como el concepto antagónico del socialismo. Pero más allá de eso, ¿en qué consiste el capitalismo?
Se trata de un sistema económico en el que se basan diversos países en el mundo. Entre ellos, Estados Unidos, Holanda, Alemania, Francia, Suecia e Inglaterra.
El capitalismo se basa en el mercado libre y en la defensa de la propiedad privada. También busca proteger la libertad económica, la capacidad de elección del consumidor y el crecimiento económico de la sociedad.
Esta corriente busca garantizar el libre mercado. Por lo tanto, los actores suelen ser empresas privadas e individuales con intervención gubernamental mínima. Esta es una de las diferencias más importantes frente al socialismo, que busca que las ganancias sean repartidas entre la sociedad.
Las empresas productoras también cuentan con total libertad para colocar sus precios. Así, tienen la capacidad de gestionar sus recursos y sus medios de distribución de la forma en la que mejor funcione para ellos.
Esta filosofía promueve el emprendimiento. En especial, porque parte de la creencia de que las empresas existen para obtener un crecimiento económico.
Se considera que la corriente surgió en Europa durante el siglo XIII. Se presentó como una alternativa y sustitutivo al modelo que antes se manejaba: el feudalismo, un sistema medieval social y económico.
Existen varios tipos de capitalismo. En primer lugar, se encuentra el mercantilismo, que tiene como fin que los países acumulen más riqueza. Como consecuencia, suele promover más exportaciones y menos importaciones.
Otra tipología es la de libre mercado. En ella, se rechaza la involucración de terceros en el sistema. En especial, el Estado. En este tipo de capitalismo, los precios son establecidos de acuerdo a la demanda que se encuentre por parte del mercado, y la oferta disponible.
Sin embargo, una de las más utilizadas en la actualidad es la economía social de mercado. Este tipo de capitalismo permite la intervención del Estado, pero en una baja medida. Esto quiere decir que el Estado interviene para garantizar servicios básicos, como la seguridad social y la educación. Aún así, gran parte de las empresas se mantienen como privadas.
Por último, se encuentran el capitalismo corporativo y la economía mixta. En el primero, el Estado interviene para velar por los intereses de las empresas. Esto quiere decir, que muchas veces es responsable de eliminar limitaciones y en ocasiones otorgar subsidios para impulsar la economía del país.
En el caso de la economía mixta, se trata del tipo de capitalismo que cuenta con el mayor grado de intervención por parte del Estado. La intervención se realiza para garantizar que habrá suficiente oferta para cubrir con las demandas del mercado, y asegurar así el abastecimiento.
En otras palabras, combina los conceptos de sector público y de oferta y demanda para permitir el funcionamiento del sistema.
Estos conceptos permiten comprender mejor el funcionamiento de este sistema económico, y en ocasiones también político, y sus variantes.
A pesar de que existen diversas naciones que se consideran capitalistas, su aplicación no tiene porque ser siempre similar. Por ello, es importante entender los diversos tipos de capitalismo que se encuentran en la actualidad.