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Aarón Blanco Tejedor, Unsplash.
Recientemente se supo que el planeta Tierra ha registrado su día más corto desde que comenzaron los registros. De acuerdo a los astrónomos, los 1,59 milisegundos recortados del giro habitual de 24 horas el 29 de junio plantean la posibilidad de que tenga que ocurrir un segundo bisiesto para mantener los relojes alineados; esta sería la primera vez que se aceleran los relojes globales.
Hay varios factores que pueden afectar la duración de los días de la Tierra, incluida la acumulación de nieve en las montañas del hemisferio norte en invierno y luego el derretimiento en verano. No obstante, desde 2020 ese fenómeno se ha revertido: el día anterior más rápido fue de -1,47 milisegundos el 19 de julio de ese año.Por otro lado, los expertos también consideran que el calentamiento global tiene un efecto al derretir el hielo y la nieve a un ritmo más rápido.
El Servicio Internacional de Rotación de la Tierra en París monitorea la rotación del planeta y les dirá a los países cuándo se deben agregar o quitar segundos intercalares, con seis meses de anticipación.
Una nueva investigación del Instituto de Desarrollo Juvenil de la Universidad de Georgia, encontró que los niveles bajos a moderados de estrés pueden ayudar a las personas a desarrollar resiliencia y reducir el riesgo de desarrollar trastornos de salud mental, como depresión y conductas antisociales.
Además, el estrés de bajo a moderado también puede ayudar a las personas a hacer frente a futuros encuentros estresantes. “Si se encuentra en un entorno en el que tiene cierto nivel de estrés, puede desarrollar mecanismos de afrontamiento que le permitirán convertirse en un trabajador más eficiente y eficaz y organizarse de una manera que lo ayude a desempeñarse”, dijeron los investigadores.
En este sentido, indicaron que el estrés que se puede generar al estudiar para un examen o prepararse para una gran reunión en el trabajo puede conducir potencialmente al crecimiento personal. “Pero si haces demasiado, te vas a cortar la piel”, advirtieron.
La Universidad de Sichuan en Chengdu, China, realizó un gran estudio que arrojó que hacer actividades del hogar como cocinar, limpiar y hacer jardinería puede estar relacionado con la reducción del riesgo de desarrollar Alzheimer en más de una quinta parte, lo que representa el 21%.
El estudio, que analizó a más de medio millón de británicos, también encontró que la actividad protectora más importante son las caminatas rápidas regulares o los paseos en bicicleta, que se relacionaron con una reducción del 35% en la aparición de la enfermedad. Asimismo, identificaron otro beneficio, que es reunirse con familiares y amigos, lo que se asoció con una reducción del riesgo del 15%.
“Nuestro estudio ha encontrado que al participar con más frecuencia en actividades físicas y mentales saludables, las personas pueden reducir el riesgo de demencia (…) Nuestros resultados son alentadores de que hacer estos simples cambios en el estilo de vida puede ser beneficioso”, afirmaron los investigadores del estudio.
Los planes de larga gestación del Guggenheim Bilbao para expandirse a una reserva natural española finalmente pueden llegar a buen término. Los informes sostienen que se planea destinar 40 millones de euros para una expansión en Urdaibai, un estuario al este de Bilbao que tiene cientos de especies de plantas y miles de residentes humanos.
Además, hay informaciones de que funcionarios del gobierno de la provincia de Vizcaya fijaron el costo total del nuevo museo en 127 millones de euros (129 millones de dólares). Los representantes del Guggenheim Bilbao y el Museo Guggenheim de Nueva York no han dicho nada al respecto, pero se espera que esto genere “mucho bienestar” en la sociedad de Vizcaya.
Los planes del Guggenheim para expandirse a Urdaibai se remontan a 2008, cuando el museo anunció que estaba considerando construir un espacio de 53,800 pies cuadrados para hacer del un “ícono paisajístico” y ecológicamente sostenible.
De acuerdo a un nuevo estudio de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, los datos genómicos sugieren que el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1), surgió y proliferó hace unos 5,000 años.
Estos datos indican que el herpes coincidió con un nuevo fenómeno cultural que surgía y se extendía al mismo tiempo: los besuqueos. “El herpes facial se esconde en su huésped de por vida y solo se transmite a través del contacto oral, por lo que las mutaciones ocurren lentamente durante siglos y milenios”, dijeron los expertos.
Además, indicaron que es necesario realizar investigaciones profundas para comprender cómo evolucionan los virus de ADN como este. La infección y sus cepas es de por vida; actualmente no existe una cura conocida, aunque los brotes pueden tratarse y controlarse.