Anteriormente, pedir un crédito hipotecario era un proceso bastante complicado, en el que había que participar con una inmensa cantidad de requisitos, que generalmente, eran difíciles de cumplir. En la actualidad, acceder a este tipo de préstamos es más fácil, gracias a las empresas que se dedican a ofrecerlos de forma rápida, sin tantos trámites, requisitos, ni papeleos.
Por ejemplo, hay entidades financieras, como Cajamar, que tiene una variedad de productos financieros, entre ellos, las hipotecas, para cubrir diversas necesidades con distintos planes de fácil tramitación. Puedes revisar su oferta y comparar sus recursos financieros, con el fin de contratar una buena y ventajosa hipoteca, calcúlala con Cajamar aquí y compruébalo por ti mismo.
Con esta entidad bancaria es muy sencillo conseguir una hipoteca sin tantos requisitos, por cuanto los han reducido al mínimo, para facilitar a los solicitantes el acceso a sus planes crediticios.
Requisitos para adquirir hipotecas
En la actualidad, las entidades bancarias y financieras han bajado notablemente los requisitos para otorgar las hipotecas, por las actuales condiciones económicas de recuperación postpandemia, que están beneficiando a un alto segmento de la población.
Estos créditos se entregan para cubrir todo tipo de necesidades o para adquirir viviendas, lo cual redunda en una sustancial mejora de la economía en todos los niveles.
Para adquirir una hipoteca, solo hay que cumplir unos básicos requisitos:
Tener dinero ahorrado: si la hipoteca se solicita para comprar una vivienda, el banco por lo general, solo presta una parte, que puede llegar hasta el 80% del valor del inmueble a comprar, y el resto debe tenerlo el cliente, es decir, el 20%.
Además, hay que tener disponible el dinero que se necesita para pagar las tasaciones, los trámites legales, las escrituras, impuestos, gastos notariales, etc.
Sin embargo, hay empresas crediticias que pueden prestar hasta el 100% del valor de la vivienda a comprar, dependiendo de la capacidad de pago que tenga el solicitante.
Ingresos suficientes: para optar a un crédito hipotecario se debe contar con unos ingresos estables y comprobables. Esto se puede calcular verificando que la cuota que se debe pagar mensualmente no supere el 35% de los ingresos totales del solicitante.
Trabajo estable: por lo general, se pide que el solicitante tenga más de 6 meses trabajando en una empresa y tenga un contrato indefinido. Y si se trata de un trabajador autónomo, debe tener una empresa propia con más de 2 años consecutivos de funcionamiento. Son indicadores que ofrecen cierta seguridad a la empresa prestamista.
Excelente historial crediticio: esto es fundamental, todos los bancos revisan el historial de los solicitantes de créditos, del tipo que sean, para poder aprobar las solicitudes. Si el historial no es del todo bueno, es más difícil acceder a una hipoteca, aunque hay entidades financieras que también han flexibilizado esta condición y ofrecen nuevas oportunidades a quienes hayan tenido problemas pasados con sus créditos.
Avales y garantías: cuando no se cuenta con suficiente respaldo para pedir una hipoteca, se puede recurrir a las figuras de aval y garantía, que amplían las posibilidades de obtener el crédito. La primera consiste en el compromiso de otra persona de pagar la deuda en caso de impago del solicitante; y la segunda trata de algún bien adicional, que se puede colocar como garantía para reforzar el préstamo solicitado.
Al cumplir con estos requisitos, lo más seguro es que los bancos aprueben de inmediato cualquier solicitud y se pueda acceder fácilmente a una hipoteca. Solo hay que presentar los documentos exigidos, rellenar los formularios, esperar la aprobación, recibir el dinero e invertirlo en los planes que se hayan pensado y que llevaron a pedir el correspondiente préstamo.
