La República Checa es uno de los destinos turísticos favoritos de turistas extranjeros. Vamos a ver cinco razones por las que Chequia es tan preferida en el extranjero.
Rica historia
Debido a su posición privilegiada en el corazón de Europa y la diversidad de su riqueza natural, las tierras checas fueron el punto central del interés de muchos monarcas y dinastías. Praga fue elegida por su encanto por artistas famosos, científicos y otras personalidades conocidas como lugar para la vida e interacción. La religión ha jugado también su papel a través de la historia. La historia así ha dejado en Chequia todo un abanico de historias románticas, alegres y dramáticas.
Monumentos fascinantes
A los relatos ricos e interesantes llenos de historia también se vincula el gran número de tesoros arquitectónicos de diferentes épocas desde el periodo romano, pasando por el gótico y el barroco, hasta construcciones modernas del siglo XX. Entre los monumentos más visitados de Praga se encuentra inequívocamente el Castillo de Praga, donde se unen en un único lugar todos los estilos mencionados. Por diferentes lugares de la República se encuentran en total 14 monumentos de patrimonio universal de la UNESCO y además de esto, un sin número de castillos y palacios compitiendo por el primer lugar en conseguir su atención con su belleza.
Praga, madre de ciudades
Quedémonos un momento en la metrópolis checa. No en vano se la llamaba en la Edad Media Praga, madre de las ciudades. Se trataba realmente de un centro mercantil, político y cultural muy importante. Incluso en la actualidad el núcleo histórico de Praga tiene un ambiente particular, el cual nos fascinará rápidamente. Después de todo, la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga está considerada como una de las plazas más pintorescas del mundo. Las intrincadas callejuelas del Barrio Pequeño bajo el Castillo de Praga invita a dar paseos interminables con la cámara en la mano. Y desde las murallas de Vyšehrad podréis admirar la panorámica de la Praga de la cien torres, que aumenta su encanto especialmente al atardecer.
Buena conexión con otras ciudades y los países vecinos
Ante todo los turistas de los diferentes estados europeos no podrán elogiar bastante la estratégica posición de la República Checa. Con frecuencia reservan su alojamiento en un hotel de Praga y, durante su visita a la República Checa realizan una excursión de un día a otras ciudades interesantes de otros países vecinos, por ejemplo, a Dresde, Núremberg, Viena o Cracovia. Por supuesto, también se ofrecen conexiones fáciles y prácticas desde la capital a otras regiones populares de la República Checa como son, por ejemplo, «la ciudad de plata» Kutná Hora, la pintoresca Český Krumlov o Karlovy Vary – la ciudad balnearia más conocida de Chequia.
Excelente cocina
En la actualidad ya nadie duda del hecho de que la cocina checa se encuentra entre las más reconocidas del mundo. Así, en todas las grandes ciudades de la república les esperan restaurantes con cocineros de alto nivel que cada día preparan las especialidades más distinguidas según recetas tradicionales. Y naturalmente no puede faltar tampoco la intachable cerveza checa.
