La presoterapia es un tratamiento estético no invasivo, con el que es posible trabajar zonas problemáticas del cuerpo para mejorar el aspecto físico. Por consiguiente, la persona se sentirá más saludable e incluso se incrementará su autoestima. Si el objetivo es combatir la celulitis, la presoterapia supone una excelente alternativa.
Se trata de una técnica médico-estética que consiste en realizar un masaje con el fin de activar el drenaje linfático, reabsorber los líquidos, mejorar la circulación y, de esta forma, luchar contra la celulitis. El masaje no se efectúa con las manos, sino que las zonas a tratar se recubren con un «traje» especial (las piernas, brazos, abdomen o glúteos).
¿Cómo funciona la presoterapia?
El aparato de presoterapia va ejerciendo una presión alternante desde los pies hasta la cadera, con lo que se estimula la circulación y se alivian las piernas cansadas, que son consecuencia de un trastorno venoso.
Por otra parte, al producirse el drenaje linfático se eliminan líquidos, toxinas y grasas, que a largo plazo son las responsables de la celulitis, las varices y los edemas.
Los aparatos de presoterapia están ahora al alcance de todos gracias a empresas como Novasonix, especializada en crear y fabricar nuevas tecnologías en el sector de la aparatología médico-estética. En su página web se puede encontrar información sobre su aparato presoterapia.
Esta clase de aparatos proporcionan mucho más que un tratamiento estético, pues influyen directamente sobre los problemas clínicos que luego repercuten en la estética: mejoran la mala circulación, el desarrollo celular, estimulan el sistema inmunológico y aumentan la tonificación muscular.
Aunque la duración de los tratamientos es variable, suelen aplicarse de 20 minutos a media hora.
¿Para quién está recomendada la presoterapia?
Este tipo de tratamiento está indicado para las personas que presentan al mismo tiempo problemas estéticos y circulatorios, como ocurre en el caso de la obesidad y la celulitis, por ejemplo. Además, mediante su uso experimentarán una notable mejoría en la piel flácida y el tono muscular, produciéndose una remodelación en el cuerpo. También es beneficiosa para quienes sufren reumatismo, migrañas y para las mujeres embarazadas o que se encuentran en pleno proceso de la menopausia.
En los últimos tiempos, la presoterapia también se ha vuelto popular entre los deportistas, que utilizan esta técnica para combatir las piernas pesadas, relajar la musculatura, tonificar las articulaciones y los músculos, además de aliviar la tensión y los espasmos musculares. Por otra parte, también recurren al tratamiento muchas personas que han sufrido una operación quirúrgica, ya que los tejidos adquieren más firmeza.
Beneficios de la presoterapia
Aunque ya hemos mencionado algunos de ellos, a continuación presentaremos en forma de listado los principales beneficios que aporta la presoterapia:
- Actúa por dentro y por fuera: Se trata de un tratamiento muy completo porque actúa tanto en el interior del cuerpo como en el exterior, solucionando problemas médicos y estéticos. ¡Y sin cirugía!
- Mejora la oxigenación: Esto beneficia a todo el organismo, aunque se aprecia de forma destacada en la piel. Al incrementarse el oxígeno en la sangre se nutren mejor los tejidos, regenerándose las células.
- Activa la circulación: Reduce el cansancio, la sensación de pesadez en las piernas y es beneficiosa para las varices.
- Reduce la celulitis y tonifica los músculos: Debido a los beneficios anteriores, la presoterapia mejora la piel de naranja. La firmeza de los músculos se potenciará más si la persona practica ejercicio.
- Favorece el tránsito intestinal: Esto ocurre cuando se aplica en el abdomen, con lo que se combate el estreñimiento.
- Ayuda a perder peso: Con el drenaje linfático se eliminan más toxinas y grasas. Si el tratamiento se combina con ejercicio y dieta, la presoterapia es una buena aliada para perder peso.
