Una larga jornada laboral suele provocar un enorme cansancio en cualquier persona. Al punto de hacerle sentir, justo al volver a su hogar, que no es capaz de hacer nada más. Por ello, es usual que muchas personas pierdan los hábitos que antes poseían, incluso el de la lectura.
Perder la costumbre de leer un poco a diario, es una gran lástima, siempre hay que seguir formándose y leer nos ayuda además a desarrollar la imaginación. Por ello, es necesario buscar medios que ayuden a compaginar la jornada laboral y la vida como lector.
Recordar la importancia de la lectura
La lectura no es sólo un procedimiento mecánico, puesto que en ella se halla comprometida la imaginación y modo de ver y pensar del lector. Aquel modo de ver está compuesto por el racionamiento intelectual y reflexivo del mismo. Por tanto, leer hace que cada individuo trace correlaciones con la cultura y su vida diaria.
Sin embargo, la lectura también puede ayudarnos a aprender sobre un tema específico. Hecho que puede, de igual forma, generar fervor en aquel que lee. El acto de leer es un proceso complejo que hace al lector reconstruir los cabos que el escritor ha dejado en las páginas, pensar en las historias y recrearlas. Y, por tanto, es un ejercicio de concentración al que debe acudirse con atención y rigor.
Habituarse a la lectura diaria, pese a la jornada laboral
Hace unas líneas atrás se mencionaban las palabras: atención y rigor. Palabras que pueden asustar a todo aquel que, precisamente, se halla atrapado por la jornada laboral. Dichas palabras no deben malinterpretarse. Muchas personas creen que la atención y el rigor sólo se obtienen con tranquilidad. Cosa que no está más que ausente de la realidad.
Es por ello que, para lograr aplicar tales requisitos de un buen lector, sólo falta hacer de la lectura un hábito. Ver la lectura como una acción usual del día a día, hace que acudir a ella no resulte un problema. La dificultad emerge cuando esta es considerada un elemento extraño y que requiere de un esfuerzo sobrehumano. De esta manera, nos apetecerá más leer un poco cada día.
La clave es normalizarla y acudir a ella en los momentos oportunos. Hecho que hará que tu vida laboral no se imponga ante algo que es natural en tu vida diaria.
Consejos para integrar la lectura a tu rutina
Lo más importante a la hora de mantener o iniciar el hábito de lectura, es lo siguiente: establecer un horario y lugares que ayuden a cumplirlo. De nada vale plantearse como meta leer recostado en la cama al salir del trabajo. El recostarse sólo hará que tus ganas de dormir se incrementan y la lectura quede relegada.
Con ello en cuenta, hay que analizar nuestro horario laboral y rutina diaria. Al realizar esto, es importante ubicar los espacios en los que podrás llevar a cabo tu lectura diaria. Además de ello, es importante que te establezcas metas de lectura. Ello brindará emoción a tu rutina y te ayudará a crecer como lector.
Ya al haber hecho lo anterior, es importante seleccionar los lugares. Un ejemplo de lugar productivo para la lectura, es la parada del metro o bus. Los minutos que pases allí, puedes aprovecharlos para leer un buen libro. Ello te mantendrá alerta y hará que avances en tu ritmo de lectura.
También es importante examinar tus descansos en la hora de almuerzo, si suelen ser largos, acompañarlos con un buen libro no te vendría nada mal. Otro lugar puede ser mientras haces ejercicio. Muchas personas suelen hacerlo con una cinta para caminar o mientras manejan una bicicleta estática.
Sin embargo, si eres de aquellos que requieren de mayor quietud, leer en la cama puede ser un opción. Pero tal opción debe ser mediada por los siguientes factores: debes leer sin recostarte por completo. Ello hará que no te duermas y disfrutes de la meta que te estás trazando.
Los resultados los valorarás con el tiempo
El hábito de lectura, como cualquier ejercicio, traerá muy pronto mejoras a tu vida. Puesto que adquirirás vocabulario, aprenderás sobre un tema de importancia y lograrás explorar diversos universos literarios.
Escoge los libros que más te apasionen y leer será más que una hábito, ya que pasará a ser una parte de tu vida.
