En qué consiste la fabricación de moldes y la inyección de termoplásticos
La fabricación de moldes e inyección de termoplásticos es un recurso fundamental del que se nutren todo tipo de industrias, desde las de automoción hasta las de aeronáutica, por poner solo dos ejemplos de ello. En este sentido, merece la pena analizar cómo son los procedimientos productivos de este tipo de compañías, las cuales emplean elementos tecnológicos de lo más innovadores, para obtener los mejores resultados en cada caso. Algo que empieza con una simple idea y que culmina en piezas de todas las clases, tamaños y funcionalidades.
Un cliente, por lo general, una empresa industrial, se pone en contacto con la compañía encargada de la producción de moldes. Tras contar la idea que tiene en mente, esta se pone en marcha para proponer soluciones efectivas, trabajando en el diseño 3D para así validar los prototipos en cuestión; una labor conocida como ingeniería de producto. En cuanto a la creación del molde en cuestión, se emplean sistemas de alta eficiencia, como los de tipo CAD, CAM o CAE. Una vez lo tienen todo claro, se ponen manos a la obra para construir el molde, al que tanta planificación han destinado.
A continuación, se procede con la inyección de los termoplásticos. Se trata de un procedimiento que consiste en introducir dicho material en el molde para, de este modo, crear una pieza que encaje a la perfección con lo que se ha diseñado en un principio. Estas piezas suelen tener un carácter técnico y estético, ya que muchas de ellas están destinadas a la pintura, el cromado o el alto brillo, populares en la automoción. Todo esto se realiza pasando estrictos controles de calidad, asegurando que se cumplen todos los requisitos correspondientes, tanto en el proceso productivo, como en el de la entrega del producto final.
Piezas para todo tipo de sectores
Ahora que ya hemos establecido cómo es el procedimiento de fabricación de moldes, y su consecuente inyección de termoplásticos, conviene analizar los usos más comunes de este tipo de piezas. En general, muchas de las compañías de este sector se han especializado en la fabricación de artículos de PMMA o polímero termoplástico. Un elemento clave en el ámbito de la automoción, que goza de una propuesta estética impecable, así como una alta resistencia a los arañazos.
Entre las características más destacadas del PMMA, encontramos su transparencia, que alcanza el 92%. Por lo tanto, es evidente que es un elemento fundamental en los coches, concretamente en los faros de vehículos. De igual forma, su resistencia a los impactos es 17 veces superior a la del vidrio, lo cual, lo convierte en una opción impecable para esta área del automóvil. Su aguante a la intemperie, al paso de los años y su ligereza, son atributos extra que ya han provocado un incremento sustancial en lo que respecta a su demanda dentro de la industria automotriz.Así pues, es importante echar un vistazo a las empresas que disponen de todos los recursos necesarios para garantizar la más alta calidad en cada una de las piezas que llevan a cabo en su día a día. Siempre bajo pedido de cliente, son capaces de crear moldes en los que se cuida de cada detalle, derivando de este modo en las populares piezas PMMA de ‘high gloss’ (alto brillo), asegurando que el sector industrial opera bajo su máximo rendimiento.
