Al fallecer un ser querido los descendientes se enfrentan a la dura decisión de repartir la herencia de las joyas o diamantes certificados entre sus herederos. Este es un momento desagradable que deben hacer frente sin poder contar con conocimientos suficientes para decidir.
Cuando se trata de joyas de oro el reparto es sencillo, ya que la tasación se basará, principalmente, en el peso del oro y en su ley. Sin embargo, es más complicado cuando en los lotes de joyas heredadas hay joyas importantes con gemas muy valiosas, como pueden ser rubís, zafiros, esmeraldas y, muy especialmente, diamantes.
Es muy común en los repartos de herencias encontrarse alguna joya como, por ejemplo, un anillo de solitario con un brillante importante. Es aquí donde a los herederos les surgen muchas dudas, ya que, al no poder repartirse una pieza única indivisible, y no poder compensar su valor con otras joyas inferiores, solo les queda la opción de venderla repartir el dinero entre los nuevos propietarios.
Generalmente, vender un diamante no es una tarea fácil. En los compraventa de oro solo pesarán la joya, ignorando el valor real del diamante. Por otro lado, en una subasta es altamente probable que, después de esperar varios meses, no se venda o no se consiga un precio justo debido a las comisiones de las casas de subasta, que oscilan entre un 12% y un 18% del precio rematado tanto para el vendedor como para el comprador, sin contar con los gastos de catalogación.
Para vender un diamante valioso y repartir la herencia a partes iguales, siempre es recomendable acudir a compraventas de diamantes. Valorar un diamante es complicado y al contrario que en el oro es necesario acudir a un tasador especializado para poder evaluarlo correctamente.
CVD Gemologos es una empresa especializada en compra y venta de diamantes. Todos nuestros tasadores son tasadores oficiales, diplomados en gemología y especialistas en diamantes. Disponemos de un completo laboratorio gemológico para tasaciones en la Avenida de Concha Espina 5.
